Thomas tomaba el sol cerca del pequeño lago que se encontraba en el jardín de la casa de los Norton. Desde pequeño le encantó ese lugar, era el único sitio donde encontraba paz y tranquilidad en aquellos agitados días en los que solo existía la desesperación y el rechazo por parte de todo el mundo. ¿El hijo menor? Sí, ese siempre fue el problema, ¿y ahora qué? Él era soltero, poderoso y asquerosamente rico. ¿Gracias a quién? Pues sí, gracias a una mujer que siempre lo trató como basura, una mujer que lo odiaba, lo despreciaba y que jamás puso sus ojos sobre él. ¿Cómo pudo ser tan estúpido? Bueno, después de todo se lo debía todo a ambos. Gracias a ese Miller y a su señora esposa Joanne Davies, ahora su vida era suya y no tendría que sentirse amarrado a su hermano mayor, él era independ