El día después de la cita comenzó como cualquier otro en Valle de los Santos. Era la mañana del domingo, en la que algunas personas trabajaban y en las que otras se dedicaban a disfrutar del fin de semana.
Julio había llevado a Bella a su casa alrededor de las dos y después se dirigió a su apartamento. Se aseguró de descansar porque su turno en el hospital debía comenzar por la tarde, y seguramente duraría gran parte del día lunes.
Tanto del lado de Bella como el de Julio había un particular interés en saber cómo había transcurrido la salida. Ambos fueron de alguna manera interrogados al despertar y prácticamente al mismo tiempo.
Gustavo se presentó en el departamento de Julio con dos vasos de café y confituras, con toda la intención de saber cómo le fue a su amigo.
Por su parte, Noel
