Capítulo tres

1654 Words
Me sostuvo con su mano por mi cintura llevándome por el pasillo de vuelta, me rendí en cuanto lo encontré y vi innesario que me llevará de esa forma, bastaba con un "sígueme", pero creo que está tan fastidiado de mí, como yo de él. Cuando vimos a la chica de ojos verdes nuevamente, nos observó muy atemorizada. –¿Tú la ayudaste?– Preguntó el Alpha deteniéndose frente a la chica. – Lo lamento Alpha, no sabía que ella quería escapar– confesó inclinando su cabeza. –Ella no tiene la culpa solo respondió a mi pregunta– alcé la voz sacudiendo mi cuerpo intentando escapar, pero cerré los ojos cuando me lanzó sobre la chica. –Llévala arriba, ahora es tu responsabilidad, iré por Brent– mencionó con esa voz que no expresa ninguna emoción. ¡Diablos! No pensé en eso, me sentí mal porque Brent solo ha sido bueno conmigo desde que lo conocí y no merece ningún daño por mi culpa. –¡Brent no tiene la culpa, fui yo quien lo engañó!– grité al levantarme para acercarme. a él y que logrará escucharme. Se detuvo y pude ver cómo sus puños se apretaban, creí que me gritaría o algo, pero solo siguió caminando sin decir una palabra. Solo espero que Brent esté bien. La chica de ojos verdes se llama Natalia, me llevó a la habitación y comenzamos a hablar, es realmente increíble, platicamos sobre el pueblo, me explico sobre los hombres lobo que viven aquí, además de humanos y lo que llamó híbridos (mitad lobos, mitad humanos) es un territorio alejado de las ciudades y está rodeada por un área boscosa, viven en armonía con sus familias, al cumplir dieciocho años el espíritu del lobo despierta y pueden transformarse como lo que pasó con Brent. El territorio de humanos es neutral y tienen prohibido transformarse o hacer algo en contra de ellos, existen otras manadas de lobos alrededor de los bosques aunque por lo que saben esta es la más grande, los vampiros que vimos el otro día han perdido el sentido común y sus instintos salvajes suelen salir devorando a los humanos, esto pasa cuando los vampiros de sangre pura salen a buscar sangre, muerden a los humanos y no succionan toda su sangre y los dejan vivir. Estoy impresionada al saber que los humanos vivimos rodeados de todo esto y lo desconocemos totalmente. *** –Levántate– gritó Natalia abriendo las cortinas de la ventana. –Natalia, por favor, quiero dormir un poco más– reclamé colocando la almohada sobre mi cabeza. –No lo creo cariño, Alpha Killian quiere que te lleve al entrenamiento de hoy– mencionó colocando los brazos en su cintura. – ¡Qué! ¿Y yo qué voy a hacer ahí? No soy como ustedes– exclamé señalando su cuerpo. –Apresúrate o se enfadará aún más– comentó lanzándome ropa a la cama. Me coloqué unos pantalones cortos y una blusa que me quedó grande, salimos al lugar de entrenamiento. Cuando entramos ví a Brent hablando con alguien, no pude evitar correr hacia él. – ¡Brent! Lo lamento mucho– hablé dándole un abrazo sin saber por qué lo hago, es decir apenas conozco a este chico. –No te preocupes– respondió dándome una sonrisa –. Alpha Killian solo me dijo que ahora Natalia estará contigo, aunque lamento no poder seguir acompañándote, lo acepté. – Ven cuando quieras o podemos salir a alguna parte– le sonreí. – No volveré a caer Lily. Se escuchó que alguien entró al gimnasio, todos vimos a la entra y es Alpha Killian con Beta Nate según la información que me dió Natalia, Nate es la mano derecha del Alpha o en este caso su Beta. – Comiencen a entrenar con su pareja– ordenó Alpha Killian sin prisa. Miré a Natalia para saber, ¿qué se supone qué hago yo aquí? Cuando el Alpha se acerca a mí, siento un poco de temor pero me mantengo firme –Entrena con Natalia, movimientos defensivos y luego ofensivos–ordenó. ¿Cómo se supone que haré eso? Ni siquiera sé nada de pelear, me he defendido en algunas ocasiones pero nunca he estado lista para una pelea real. Natalia me explicó cómo colocarme y que debo defenderme cuando ella intenta golpearme. Justo cuando empezamos ella lanzó un golpe a mi estómago que no pude esquivar y sentí la falta de aire, se supone que es un intento de golpe, no un golpe real. Me hizo una mueca y me levanté, volví a la posición y ella lanzó otro golpe esta vez al rostro que me tiró al suelo. Eso si me dolió, no puedo esquivarla es muy rápida, el resto del entrenamiento fue así, ella me golpeaba y me lanzaba al suelo luego yo debía levantarme para seguir con esto; al terminar me llevó a la habitación con la tremenda golpiza que me ha dado. –Lo lamento pero así son los entrenamientos– se disculpó desde afuera del baño, mientras sentí el agua tibia sobre mis golpes, al menos en este baño hay agua caliente para calmar el dolor, aún no entiendo ¿Por qué me tienen aquí? –La verdad no sé qué hacía allí y tú eres muy fuerte– respondí saliendo directo a la cama, me duele hasta respirar. –En realidad, no soy fuerte, solo sé lo necesario ya que no he ido a una de las peleas, aún no tengo la edad– comentó levantando sus hombros. – ¿Y cuántos años tienes?– Pregunté incrédula. –Diecisiete años– contestó. Me quedé boca abierta esta chica tan alta, tenía la misma edad que yo y obviamente se veía la diferencia entre ambas. –¡Wow! ¿Y qué se supone que les dan de comer aquí?– bromeé Natalia me lanzó una almohada y comenzó a reír. Los últimos tres días han sido igual, Natalia me lleva al entrenamiento y me da una paliza sin cesar, tengo que admitir que los golpes que recibía con mis padres me hacen resistir pero si esto sigue no sé hasta donde pueda llegar, cuando regresamos se queda conmigo un rato en la habitación para enseñarme algunos movimientos extras, aunque no ayuda mucho, en ocasiones llega Brent comenzamos a hablar de otras cosas y pasamos un rato agradable, nunca he tenido amigos si pudiera llamarlos así, esto se siente muy parecido. – Mañana es domingo, así que no hay entrenamiento, aprovecha y descansa– comentó Natalia casi despidiéndose. – Natalia va a extrañar darte una paliza– sonrió Brent . – Comenzaré a dormir desde hoy hasta el lunes– respondí haciendo una señal hacia la puerta para que me dejarán descansar. Ambos salieron riendo, en serio que estos chicos eran únicos aunque aparentaban ser mayores, al parecer Natalia tiene mi edad y Brent tiene diescinueve años. Estoy comenzando a sentirme bien aquí, sé que el entrenamiento es una agonía y aún pie si en Pablo, estoy preocupada por él, pero los momentos con estos chicos son bastantes divertidos, es como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo. Es domingo y es un día realmente hermoso, el sol brillaba en el cielo y veo a pocas personas afuera, me pregunté ¿cómo es aquí? Caminé hacia la puerta, giré la manija y para mi sorpresa está sin llave, así que decidí salir a explorar, comencé a caminar en la inmensa casa esperando no perderme de regreso, no creo que vuelvan a creerme que solo estoy viendo, observé que hay un lugar abierto como de tierra con una especie de escaleras alrededor, deben haber peleas o algo por aquí. Seguí caminando y sentí un delicioso aroma a carne, dejé que mi olfato me guiará y encontré una gigantesca cocina con varias personas cocinando y sirviendo en platos, una chica me vió y me ofreció un plato de comida, decidí quedarme un rato y todos son muy amables conmigo asi que charlamos un poco mientras me dieron a probar algunos de sus platillos, pase la mayor parte de la tarde con ellos, hablando y conociéndonos. Decidí regresar a la habitación y tomé el mismo camino, pero de regreso ví la arena de pelea nuevamente, me percaté que al fondo hay unos árboles y decidí ver más allá; al cruzar los árboles hay un lugar realmente hermoso un césped verde con flores de colores alrededor y un enorme árbol con una gran sombra, ví el hermoso cielo despejado. – Tratando de escapar otra vez– escuché esa voz conocida. Cuando bajé la mirada hacia el lugar de donde viene, me di cuenta que es el Alpha Killian sentado al final del gran árbol. –¡Pufff! Si lo intentará, creerías que estaría aquí–me cruce los brazos. – Ven a sentarte– ordenó sin mover sus ojos de a lo que al parecer es un libro. –No, en realidad debería ir… – Siéntate, Lily– me interrumpió. Lo pensé un momento y la verdad estaba fastidiada de pelear con este hombre tan terco que al final terminaba haciendo lo que él decia. –Está bien– caminé hacia el gran árbol – pero me quedaré porque quiero y no porque me lo estás diciendo– justifique y observé la comisura de sus labios curvarse un poco. Eso es una sonrisa, vaya no crei que la tuviera; me recosté a la sombra, es una gran vista, se siente una leve brisa pasar por mi piel. Respiré profundo el aire fresco, cerrando mis ojos, sin darme cuenta caí en un sueño profundo. Nota del autor: Llegaron los nuevos episodios! bueno nuevos nuevos no son, disculpen la tardanza pero estaba editando la novela y afinando unos detalles que no me convencieron al principio, pero aqui estamos de regreso en esta linea temporal de fantasía. Nos vemos en la siguiente actualización, besos
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD