Abrumadora tentación.

2895 Words
PVO Alexei. Lo miro sorprendido ante la escena que no me inmuta para nada, la sangre es algo que estoy muy acostumbrado a ver gracias a mi abuelo, que en paz descanse, lo que me sorprende, es ver a Aidan apuntando a un hombre que acaba de dispararle en la pierna y que puede morir desangrado, no le tomaría importancia si la razón fuera por algo malo que hizo, pero estoy seguro que esto no tiene nada que ver. _Detente Aidan. Baja el arma ahora.-Ordeno con voz implacable pero en los ojos de Aidan hay odio, rabia hacia ese hombre que estoy seguro no tiene la menor idea de porque su jefe al mando acaba de dispararle.-¡Aidan! Grito y esta vez si me mira, la aprieta con fuerza hasta que finalmente baja el arma resignado como si odiara obedecerme. _¿Puedes pararte?.-Pregunto al hombre que a duras penas logra hacerlo. _Sí Sr Deklan. _Bien, sal ahora y que alguien te cure, y que nada de esto que ha pasado aquí se divulgue, ¿Entiendes? _Como diga Sr. No diré nada. El hombre sale y por fin puedo relajarme, pero no por mucho porque Aidan intenta salir también de aquí. _No he dicho que te puedas ir Aidan. ¿Se puede saber que está pasando? ¿O debo hacerme ideas en la cabeza para poder deducir porque disparaste a ese inocente hombre? Aidan sigue en silencio, creo que no me ha oído. Voy y levanto el arma del suelo y le apunto, eso lo alerta, ya me escuchó. _Sabes, te considero un amigo Aidan, uno muy valioso, me has servido bien, muy bien, pero eso no significa que te anteponga si de asuntos personales se trata. Bien sabes que solo yo puedo dar órdenes de disparar a los hombres que me traicionan, lo sabes, pero aún así, disparaste a uno.¿Y bien?¿Me vas a decir porque o debo dispararte por ello? _Le prometo que no volverá a pasar Sr. _No te pregunté eso Aidan, habla porque mi mano ya se está cansando de apuntarte. _Se me escapó la bala Sr, solo fue eso. _¿Y por eso seguiste apuntándole? Aidan calla de nuevo, sé que odia hablar de esa parte de su vida, una parte dolorosa que quiere olvidar pero no puede por más que lo haya intentado, ya que en su pecho tiene el triste recuerdo de dos disparos de esa noche. Guardo el arma pero mi vista sigue sobre él. _Escucha Aidan no voy a obligarte a que me cuentes tu vida con esa mujer, porque algo me dice que la castaña del night club, tiene que ver con lo que acabas de hacer. Pero si vuelves a dejar que tu ira se descontrole y quieras disparar a medio mundo que bese a esa chica, dímelo y yo mismo acabo con tu agonía, ¿De acuerdo? _De acuerdo Sr. Aidan presiona sus manos en un puño, tratando de controlarse, es entendible que lo haga, pero creo que por ahora lo voy a dejar pasar, ver el tema de la mercadería que seguía en el puerto era tema primordial en estos momentos. _Bien. ¡Ahhhhh!¡Maldito Deklan! Y ahí está, el grito de buenos días de mi linda esposa. _¿Sr? _Tranquilo, yo lo soluciono, es a mí a quien llama.-O a quien quiere matar, lo que me excita.-Más bien, alista el auto que tengo que ir con urgencia a la empresa. _¿Va a ir usted? _Así es, con la desaparición de mi hermanito gemelo, alguien tiene que asumir la responsabilidad de la empresa. Voy yo, me presento, nadie notará que no soy él y punto final. Ya han pasado varios días y podrían sospechar que algo le pasó al todopoderoso heredero de los Cassano. Aidan sabe que aunque odie hacerlo, debo hacerlo, pero antes... _Te lo encargo. Ahora voy a ver a mi esposita que debe estar que arde de ira o quizás también, ardiendo entre las piernas por la acción de anoche, pero es algo a lo que debe acostumbrarse a partir de ahora. PVO Yulia. Calma, esto debe tener una explicación, por supuesto que la debe. Recuerdo, hago memoria pero mi cabeza está hecha un caos, algo borrosa y mi cuerpo ni decir. Cierro mis ojos y moviendo mis manos en mi sien, trato de recordar. Anoche, si es que fue anoche, Maya y yo raptamos a uno de los guardias de Deklan Cassano, mi esposo, el idiota que desde hace dos días me tiene encerrada y él ni su presencia. Fuí al lugar donde ha estado estos días después de nuestra boda , un night club de putas y...¡Ya! Ya recuerdo. ¡Lo encontré! Lo encontré follándose a una de sus amantes y yo solo salí molesta y asqueada de ver cómo el hijo de puta me miraba sorprendido al verme.¡Hipócrita! ¡Sí! Y después salí a encontrarme con Maya, cogí varias copas que estaban servidas en la mesa y después...¿Después que pasó? Vamos Yulia, no puede ser que unas copas te hayan emborrachado al punto de hacerte perder el conocimiento, imposible, aún más imposible es ver que estoy desnuda, en esta cama y con un ligero ardor en mi sexo, es extraño, duele, arde, no sabría explicarlo. Intento tocarme, no entiendo porque, pero mi cuerpo pedía hacerlo, la sola sensación de mi mano cogiéndome hace que me excite más de lo normal. Me echo en la cama y cierro mis ojos para dejar que el placer de tocarme me complazca. Me detengo, espera, esto no puede ser. _¿Porque me está pasando esto? Y más que todo...¡¿Porque estoy desnuda?! ¡Ashh! Espera, ¿Y Maya? No me puede haber abandonado a mi suerte y menos en ese lugar,¿O sí? Me levanto de la cama y busco mi ropa, pero no hay nada, caigo en cuenta que esta no es mi habitación, entonces, ¿De quién es? La puerta se abre de pronto y me sobresalta.¡Demonios! Creo que lo invoqué. Es un hombre de rasgos finos, de tez blanca, con camisa casual, mirada espeluznante, guapo pero da miedo. Creo que ya se de quien se trata, no necesita presentación. Me alejo poco a poco, con la sábana que aún cubría mi cuerpo. _Ya despertaste. Su sola voz me molesta, me irrita. Deklan Cassano, el hombre intachable que todo el mundo admira, el encargado de hacer crecer como la espuma el Imperio de los Cassano y de quien debo ganarme su confianza para obtener información sobre sombra, su hombre de confianza y su mano derecha según mi tío Giovanni. Ja, toda su maldita vida es una mentira, es adicto a las prostitutas de alto calibre y de los placeres carnales, si el mundo se enterara de eso, su buen nombre y reputación caerían al suelo, lo tengo donde quería. _¿Que tanto piensas esposa? ¡Ay! Que me llamara así solo hizo que se escarapelara la piel. Calma Yulia, calma, o mando todo al diablo. _¡Sinvergüenza!¡Descarado!.-Amarro la sábana en un nudo y voy a encararlo, voy al ataque, a golpearlo pero él toma mis manos sin ningún problema. _¿Que crees que haces? _¡Golpearte! _¿Y porque?.-¡Ashhh, me da cólera verlo con esa casi sonrisa en su rostro! Pero el aroma de su perfume y esa mirada me hacían sentir que volaba a su lado.¿Porque? No Yulia, no te confundas. _¡Me violaste maldito desgraciado!¡¿Te parece poco?!.-Grito y él se ríe. _¿Te violé?¿Yo te violé?¿Estás segura? _¡Es tu habitación sinvergüenza!¡Debiste ser tú! Sonríe de una manera tan descarada que me da más coraje.¡Lo odio! _Sí, quizás sea eso porque desobedeciste mis órdenes esposa. _¡¿Que?!¡Yo estaba encerrada y tú estabas disfrutando de un trío! _¿Ah?.-Su rostro indica que está sorprendido, no más que mi molestia y mis ganas de querer matarlo. _No te hagas el que no lo sabe, yo te ví, estabas muy bien follándote a una mujer y esperabas por otra, muy bonito esposo ¿Me pregunto que pasaría si la gente se enterara que el intachable Deklan Cassano engaña a su esposa y nada más que con putas en un night club de la ciudad y bajo otro nombre eh? Su mirada cambia, presiona mi mano y la otra mi brazo, duele, me duele. _Así que entraste dónde no debías solo para encontrarme, muy mal esposa, no debiste ver esas escenas obscenas y sucias, luego no te quejes porque te castigo. _¿Que?.-Me safo con fuerza de su agarre. Hace que retroceda, lo hago por inercia, para que no me pise, pero tropiezo en una de esas y él me sostiene con un brazo en mi cintura, impidiendo que caiga al suelo. Me mira fijamente, no sé si está molesto o tranquilo, esa seriedad me mata. _Unos muy bonitos pechos que anoche disfruté. _¿Que?.-Noto que sus ojos apuntan a mi pecho y la sábana ya no me cubre, ¡Estoy expuesta! debió caerse al retroceder.¡No! Lo empujo con mis manos.-¡Suéltame! _Fíjate bien lo que pides amorcito, no creo que sea correcto hacer eso o podrías lastimarte la cabeza. Me enfurece, este tipo me enfurece. Hace un movimiento inesperado que me atrae hacia él y me levanta en sus brazos desnuda.¡Estoy desnuda frente a este hombre que me ha quitado mi virginidad! _¡Bájame!¡Bájame! _A sus órdenes. _¡Ahhh!.-Doy un grito al sentir que me suelta hacia la cama como si fuera un objeto.¡¿Pero que se ha creído?!.-Eres un.. Intento reaccionar pero el muy idiota se estaba quitando la camisa, lo que me deja atónita. _¿Q-que haces? _Quiero jugar con mi esposa,¿Que hay de malo en eso? _¡No!¡No te atrevas violador! _¿Violador?.-Se echa a reír por mis palabras, el muy desgraciado se echa a reír pero no sé porque al mirar sus pectorales mi v****a palpitaba y mis ojos se fijaban en ese pecho que hacia que lo deseara, que lo tocara. ¡No! ¡Porque! Es guapo, apuesto, pero no debería sentir esto por alguien a quien acabo de conocer y que encima me violó. A menos que el sexo de anoche haya sido tan bueno que mi cuerpo lo desea ahora, ¡Pero no lo recuerdo! _¿Que pasa cariño?¿Acaso te gusta lo que ves? Espera un momento, que haré que desees otra cosa. _Muerta, prefiero morir que a tocar a un depravado que disfruta a hacer orgías a escondidas de la gente que lo cree intachable. _¿Así? Soy hombre, ¿Que esperabas? _¡No!.-Se acerca molesto hacia mí, yo retrocedo casi gateando en la cama pero al quitarse el pantalón, mi cuerpo reaccionó de manera incesante. Busco con la mirada algo que me haga reaccionar, porque algo me pasaba, a menos que ayer él me haya... drogado. _Vamos esposa, ¿No es esto para lo que me buscaste en el club? Desvío mi mirada hacia la mesita de noche y noto lo que parece ser una navaja, perfecto, si me hiero quizás pueda despertar de este trance de lujuria absurda en el que me encuentro. _Yo no fuí a buscarte para consumar nuestro matrimonio esposito. Digo y corro, él ni se inmuta, cree que voy a la puerta para huir pero no, perdería mi tiempo, apuesto a que está cerrada. Tomo la navaja en mis manos y la alzo para herirme en mi mano, a ver si así reacciono. _¡Pero que demonios!¡Yulia! Antes que logre mi cometido, él se lanza contra mi y tomando mis manos con fuerza me detiene. _Suelta eso Yulia, ¡¿Acaso quieres matarte?! No soy tonta, amo mi vida, pero tampoco podía permitirme desear a este hombre que no conozco solo porque me drogó. _No, no voy a tocarte y tú tampoco lo harás de nuevo. _¡Maldita seas Yulia! Veo sangre, él se está hiriendo al jalar la navaja hacia atrás para poder quitármela, ¿Porque?¿Porque lo hace? _Eres una estúpida, no vas a herirte y menos en mi delante.-Me quita la navaja y la lanza hacia la puerta, lo que me hace rabiar, mi cuerpo esta cada vez más caliente. _¡Eres un... _Si tu cuerpo está así no es por mi culpa cariño, yo no caería tan bajo para drogar a mi esposa y poseer lo que por derecho me corresponde, sino por tu propia idiotez de tomarte bebidas afrodisíacas fuertes esposa. _¿Que? Entonces no fue él, fue mi culpa. _E-eso no quita el hecho de que me violaste,¡Hijo de puta! Voy al ataque de nuevo para golpearlo con mis pequeñas manos, pero él apesar de estar herido me detiene tomándome ambas muñecas, como si no sintiera dolor. _No te violé, menos consumamos nuestro matrimonio si es lo que te preocupa. _¡Mientes! M-me duele. _Digamos que solo te obedecí a que te chupara la v****a, lo pedías a gritos, me suplicabas. Yo no haría eso, pero tiene sentido lo que dice si estaba drogada. _Veo que tu cuerpo aún sigue caliente por la droga en tu sangre, por eso estás molesta ahora, porque me deseas. _¡No te deseo! S-si hubiera otro hombre sería igual. Mmm, no debí decir eso. Él aprieta mis muñecas con más fuerza y hace que gima pero de dolor. _¡Eres un desgraciado!¡Un.. Me besa, el muy infeliz me besa con tanto deseo y lujuria que muerde mis labios una y otra vez, me apega a él para poder complacerse a su gusto y eso me excita, lo deseo, lo quiero, pero es por la droga, es la droga. Me digo para no caer en la tentación y pedirle que me tome en sus brazos y me quite de una vez por todas mi pureza. _Pues no te daré ese gusto amor mío, no verás a ningún hombre más que a mí. Dice y me carga en sus brazos para llevarme a la ducha y mojarme con agua fría, muy fría. ¡Lo odio! _Creo que esto te ayudará un poco a bajar tu calentura, ya que la droga dura 24 horas, en la noche ya no tendrás ese deseo esposa. _Deja de llamarme así Imbécil. Otra vez esa risita, cada vez que lo veo deseo ahorcarlo más. _Yo solo te fuí a buscar a qué me dieras libertad, quiero salir y no me dejan, ¿Es mucho pedir? _¿Quieres salir? _Así es, lo que hagas con tu vida me da igual. Haré como si nunca hubiese visto nada, tu tendrás tu reputación intacta y yo, saldré a pasear, al centro comercial, a un club digno, quiero distraerme. Vamos, que me deje, si no lo hace, pues será a la mala. _Bien, saldrás pero con un guardia, solo por el lapso de una hora, no más. Eres mi esposa y debes compórtate a la altura, no voy a aceptar otro de tus berrinches como el de la boda. _Tú te lo buscaste, no esperaba una boda de ensueño, pero al menos si tu presencia ante toda la sociedad, pero no, tú estabas en tu trabajo, acostándote con una puta. _Yo te soy fiel desde que te conocí. _¿Ah?.-Alzo una ceja sin entender que quiere decirme. _A quien viste querida esposa, no fue a mí, sino a mi amigo, descuida, yo solo le pertenezco a mi esposa. Sus palabras me chocan mientras el agua sigue cayendo por mi cuerpo, ya no me importa que me vea desnuda, al diablo, al menos sigo siendo virgen, si así se puede decir. Mientras pienso ese detalle, él se acerca a la ducha y se acerca a mi cuerpo. Si lo miro de cerca está bueno, muy bueno ese cuerpo perfecto, el desgraciado lo tiene todo en su lugar. ¡Despabila Yulia!¡Muévete! Ya te dió permiso, eso es lo que quería. _N-no te acerques, dijiste que no me tocarías. _Yo en ningún momento dije eso. Agacho mi cabeza para notar que este hombre estaba en su límite. Doy unos pasos, intento alejarme pero no hay mucho hacia donde huir. Cierro mis ojos, no tengo escapatoria, que me tome de una maldita vez y al diablo con mi virginidad. _Jefe.-El sonido de la puerta y la voz de alguien, lo detiene.-Disculpe que lo moleste, pero hay noticias sobre el incidente en Irlanda. _Deklan.-Lo escucho susurrar, me mira.-Por hoy no te haré nada esposa, porque tú me pedirías por tu propia cuenta que consumemos nuestro matrimonio. _Muerta. Él sonríe con total descaro y sale de la ducha dejando por fin sola. ¡Santo Dios! La próxima vez que nos veamos, veremos quién domina a quien. ¡Diablos! Había olvidado que debía ser sumisa para que me diera información sobre el tal sombra, creo que la jodí y ahora debo buscarlo por mi cuenta.¡Lo odio! ¡Te odio Deklan Cassano!¡Primero muerta antes que consumemos nuestro matrimonio!¡Eso te lo juro!
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