Niza
Logan me da una bata para que me cambie y examinarme, le pide a Emilio que salga durante unos minutos para entrevistarme, su hermano no parece contento cuando me pregunta si de verdad quiere que salga, la verdad no me importa, pero Logan hace hincapié en que debería salir para mayor comodidad de todos, voy a cambiarme mientras ellos discuten y Emilio debería tener privilegios solo por ser su hermano.
Yo algo con la bata puesta y mi novia me ayuda con las tiras inferiores, vuelvo a tomar asiento al lado de Emilio para responder a las preguntas de Logan, las cuales son normales para un ginecólogo, pero, no dejan de ser incómodas como sugirió al inicio.
—¿Abortos?
—No.
—Partos.
—Uno.
Continuó con algunas preguntas sobre el parto, todo con Mily había sido muy normal, pese a que me costaba muchísimo mantenerme limpia o tranquila hasta que sentí al bebé, todo se convirtió en lo que ella quería o necesitaba.
—¿A qué edad iniciaste tu actividad s****l?
—No lo recuerdo—respondí
—Es importante.
—Sí, pero no le hace daño al bebé, ¿o sí? —pregunté.
—Sé que es difícil hablar de esas cosas.
—No, no lo sabes. Siguiente pregunta.
—Número de compañeros sexuales.
—No recuerdo.
—Niza, qué tiene de malo, todo el mundo inventa un número y todo el mundo responde dieseisés —pregunta Emilio y entonces me doy cuenta de cuál lejos estamos de ser una verdadera familia.
—Niza, mi hermano puede salir y lo hablamos calmadamente.
—No quiero hablar de eso.
—Estoy en obligación de preguntar: ¿Fuiste abusada sexualmente en la infancia?
—Sí y no voy a referirme más al tema.
Emilio pregunta si tenemos que cambiar de médico y su hermano nos explica que en muchos casos el trauma por abuso s****l da como resultado en ocasiones problemas de drogas y otros trastornos. Yo doy un par de asentimientos antes de pedirle que continúe con la historia clínica para finalizar. Él continúa con las preguntas y finalmente me indica que suba a la camilla.
Emiliano se ve molesto con su hermano. El cual, mientras me pone el gel sobre el abdomen explica:
—Es mi trabajo preguntar —Emilio intenta decir algo, pero su hermano continúa.—Es importante aclarar todo lo posible porque el embarazo es una etapa altamente emocional. Los bebés tienen problemas, algunas mamás necesitan reposo otras una cesárea y es importante que estés emocionalmente lista para lo que sea que pueda pasar, incluso para no dormir nada cuando nazca y Emilio solo sepa tirarse pedos. Quiero lo mejor para mi paciente, pero, anhelo que mi cuñada tenga la mejor experiencia posible, más si estoy a cargo. Voy a intentar un ultrasonido abdominal, pero, si no le escuchamos el corazón es solo que es muy chiquito y no lo detecta.
Logan nos mostró al bebé, estaba según él de espalda, yo vi una mancha tremendamente pequeña en la pantalla. Los dos nos miramos y sonreímos. Logan nos señaló la ubicación de su cabeza y sus piernas, también lo que más adelante tendría más formas de mano. Emilio decidió que esa sería nuestra hija y yo reí.
Logan me prescribió medicación vitaminas y me pidió tomarme periódicamente la presión, también informó que podía visitar una lista de psicólogos y terapeutas especialistas en control de drogas y traumas sexuales, en la lista vi su nombre y los dos compartimos una mirada breve antes de que me fuese de su consultorio.
Emilio no hace un intento por conversar sobre. Mi infancia ni ninguna otra cosa, simplemente conduce hacia la oficina y va contento comentado lo guapo que va a ser nuestro hijo con su pelo blanco (dato fundamental), mi nariz recta, mis ojos y mi sonrisa.
—Deja de hacerme la pelota.
—Niza, estoy esforzándome.
—Sí, estás esforzándote demasiado, lo siento, es solo… hoy de verdad no me siento bien, está mal si no puedo ir al paseo.
—Podemos hacer algo en la casa—asentí
Entramos a la empresa y Emilio me asigna una oficina., me da la de Sofía y me pregunta si quiero algo de comer, le digo que solo son un par de reuniones y después vuelvo a tener tiempo para mii.
—¿Quieres que almorcemos'
—No, quedé con Olivia y voy a darle las noticias.
—Bien, hablamos más tarde entonces.
—Sí, ten buen día.
Asistí a las reuniones de forma distraída, sin embargo, siempre trabajar con Alfonso es como trabajar con tu mejor amigo, es una persona divertida,c reativa y dispuesta siempre a iluminar el camino de los otros.
—Niza —llama mi atención y asiento.
—¿Qué pasa? No arreglaste las cosas con Emilio.
—Es complicado.
—Tenle paciencia es hombre—río por la ironía. —Hacemos un millón de cosas mal, pero, estaban separados y a veces necesitamos consuelo, es eso de haber salido de una mujer y queremos constantemente volverá ella—reí.
—¿Desde cuándo eres psicólogo?
—Desde este mañana.
—¿Y qué pasa con los gays?
—Bueno, ellos siempre tienen problemas con la figura paterna.
Me reí y él también antes de reconocer que por naturaleza los humanos estamos hechos para rehusarnos un poco a la felicidad, nos ponemos excusas, por ejemplo la intolerancia a la soledad o el miedo a vivir la vida que realmente merecemos, pero nada de eso justifica la amargura y el dolor que somos capaces de generar en aquellos que nos aman, admiran o respetan.
Desde ese punto de vista todas las relaciones son una mierda.
Terminamos la reunión y mi hermana parece en la oficina, me saluda a lo lejos y yo tomo mis cosas para ir hacia ella, le beso en la mejilla y ella me abraza.
—Sí, solo, tengo algo que contarte.
Lo último que necesito es distanciarme de mi hermana.
No resisto una discusión más.