Dara Pov: El familiar e inconfundible olor de Aleksei llena mis fosas nasales y me hace sentir en una verdadera nube. Ummm huele delicioso. Entierro mi cara en la almohada para aspirar más de ese delicioso aroma; abro perezosamente los ojos, acostumbrándome a amena claridad. Curiosamente ya me estoy acostumbrando a esta cama tan enorme y tan blandita y sobre todo me encanta a la persona que huele. Aleksei. Repentinas imágenes de anoche nublan mi mente. La cena, la inesperada llegada de Leandro, la mirada deseosa del susodicho, el enojo de Aleksei, la casi pelea, lo atormentado que estaba Aleksei, el beso… Una enorme sonrisa surca mi rostro. Me beso, lo bese, nos besamos. Todo parece tan irreal, es como un sueño, del que no quiero despertar jamás, me siento como adolescente en su pri