Aleksei Pov:
Otra vez en Nueva York, observo con aburrimiento los enormes edificios que me rodean y con molestia a las personas que me rodean. Odio Nueva York, hay mucha gente no me gusta estar rodeado de tantas personas, para mí son demasiado molestas e inservibles. Las personas que estan a mí alrededor son una verdadera mierda y son sobre todo malas personas, incluyéndome a mí. Las únicas personas que les permito acercarse tanto a mí son las que en realidad me importan y las que en realidad valen la pena.
-Quita esa cara de velorio, no vamos a un funeral- dice Alina, mi hermana mirándome con reproche.
Mi nombre es Aleksei Kozlov unos de los mafiosos más peligrosos de este planeta de mierda y no exagero es verdad. Soy el jefe de la mafia rusa, tengo 29 años; gobernar un imperio de esta magnitud no fue y no es fácil cada vez que ganaba algo perdía otra cosa, pero eso vale mierda ahora al igual que la escoria de mi vida. No me gusta sonreír solo mi hermana logra sacarme una sonrisa de vez en cuando, muy pocas veces a decir verdad; en realidad no tengo ningún motivo, ni ninguna razón para sonreír, solo mi hermana vale la pena en mi podrida vida. Físicamente soy alto y musculoso me gusta hacer ejercicio; tengo muchos tatuajes, casi todo mi cuerpo tiene tatuajes, mis ojos son grises y mi cabello castaño. Mi personalidad es fría y totalmente antipática, no soy un mujeriego que cambia de mujer como de calzoncillos, pero la mujer que yo quiero la obtengo así de simple, aunque después se vuelven empalagosas y quieren estar pegados a mí como garrapatas y eso me molesta.
Todo me molesta.
Pero no siempre todo fue así, la vida deja marcas muy difíciles de borrar, da demasiadas vueltas y en esas vueltas la vida cambia a veces para bien, a veces para mal. Yo sé lo que hablan de mí y de alguna forma me satisface que me teman, por muy sádico que suene, me encanta el miedo que siembro en todas las personas que oyen de mí. He oído que piensan que soy la reencarnación del diablo, no es cierto, el diablo es mi aprendiz; también oí decir que no tengo alma ni corazón, la verdad hasta yo dudo eso; me temen porque saben que no me importa acabar con la vida de quien sea. Pero a veces no todo es lo que parece, no todo es como lo ven nuestros ojos y lo que más me encabrona es que las personas aseguren con su vida algo que es falso.
Malditos estúpidos.
La verdad, quisiera encontrar a una buena mujer, diferente a todas las demás; diferente a todo lo que he visto, que me saque de la oscuridad y este a mi lado con todo y mis demonios, mi pasado y mis errores imborrables e imperdonables. Quisiera formar una familia y, quien sabe, sentir por primera vez en mi vida la felicidad completa, aunque sea difícil de creer no quiero ver mi vida tan gris y miserable, este deseo ni mi propia hermana la conoce y así se quedara, es mejor así. Pero ninguna mujer amaría verdaderamente a una mierda como yo; así que me resigne, me encerré en mi soledad y aprendí a sobre llevarla.
-Es como si fuera a uno, Lina- digo mirándola a sus ojos de un gris más claro que los míos.
Ella es mi hermana Alina Kozlova. Una chica que le encanta gastar mucho dinero en belleza y ropa, pero sin ser de esas mujeres que no tienen cerebro por tanta cirugía y tanta plancha. Ella es más baja que yo solo unos cuantos centímetros, piel ligeramente bronceada, cabello perfectamente cuidado y también tiene tatuajes. Es una niña caprichosa y consentida e infantil, aunque eso es mi culpa. Siempre cumplo todos sus caprichos, que les puedo decir amo a mi hermanita, pero eso jamás lo diré en voz alta. Tiene 22 años y es muy hermosa pero no dejo que ningún imbécil se le acerque.
Sobre mi c*****r.
-Me prometiste por mi cumpleaños ir de compras conmigo, Aleksei- veo como se cruza de brazos y hace un puchero infantil.
Ella siempre siendo… ella.
Simplemente la actitud de mi hermana, es muy contraria a la mía y no saben lo que me alegra eso, ella es blanco y yo soy n***o, ella día yo soy noche; así tiene que ser.
-Por eso, vamos a un funeral, el mío, voy a morir de aburrimiento- digo rodando los ojos, la sola idea de ver ropa, ropa y más ropa me causa repulsión.
¿En qué puta mierda me metí?
-Pero vamos a club ese que dijiste ¿No?- cuestiona Alina con una de sus perfectas cejas arqueadas, yo asiento con todo el pesar de mi podrida alma- puedes entretenerte un rato, pero vas a estar conmigo viendo la ropa- me señala amenazante.
No puedo decirle que no.
-Ok, lo que sea por ti- digo rendido, solo ella logra que me comporte así de blando.
Ella chilla y se me lanza encima abrazándome, no me gusta el contacto físico pero por ser ella se lo permito, es a la única que le permito hacerlo.
…
Deseo
Observo el brillante letrero en rojo escarlata. Curioso nombre, aunque he estado aquí antes, pero únicamente para hablar de negocios, nunca entre en las otras áreas, solo en la VIP; en la primera área había muchas personas, eso me ocasiona verdadero fastidio y la tercera área era para exhibir ropa y eso me aburre de muerte. Recuerdo que las mujeres esa vez se me lanzaban encima y no es por ser arrogante, estoy diciendo la verdad y no saben lo molesto que era eso. Espero que esta vez no sea así.
Alina está a mi lado en el auto, viene vestida con pantalones rasgados y suéter n***o, todo n***o a excepción de una cazadora de cuero color marrón claro.
Yo por mi parte si vengo completamente de n***o, camisa, pantalón y chaqueta todo de ese sombrío color. Mi arma cargada y asegurada en mi pantalón.
-Señor- abre la puerta uno de mis guarda espaldas.
Inmediatamente bajo del auto y mi hermana me sigue. Al bajar veo una larga fila, al parecer es un lugar bastante popular; tiene mucha clientela. No le tomo importancia y paso directo a la puerta.
Me encamino a la entrada donde hay dos guardias, una cinta roja que detiene el paso de las personas y una larga alfombra vinotinto.
Los guardias al verme palidecen, un sentimiento placentero se instala en mí.
-Señor Kozlov, señorita. Bienvenidos- dice uno de los guardias quitando inmediatamente la cinta roja para dejarnos pasar.
Yo solo asiento y camino adentro con mi hermana pisando mis talones. Se oye música muy alta y animada, ruedo los ojos. Al llegar a la primera área con la música al tope, veo que ya hay muchas personas aquí bebiendo, bailando y algunos casi teniendo sexo. Suprimo una mueca de asco, tontos adolescentes hormonales. Camino sin detenerme hasta llegar a la siguiente puerta, donde estan más gorilas pero también está el lameculos de Dereck quien al verme me sonríe y yo lo que hago es mirarlo con evidente aburrimiento.
-Señor Kozlov, es un placer volverlo a ver- dice estrechando mi mano, lo miro seriamente- pero que hermosa señorita ha traído- ve a Alina de arriba abajo, frunzo mi ceño alguien quiere morir hoy- Me llamo Dereck, a sus pies señorita- dice agarrándole la mano dejándole un beso a esta.
Gruño audiblemente. Odio que la toquen, nadie puede tocarla.
-¡No la toques!- espeto molesto.
Veo a Dereck palidecer levemente y a Alina rodar los ojos con evidente fastidio. Ella detesta que no la deje hablar con chicos, pero es que ningún chico es lo suficientemente bueno para ella.
Y ninguno lo será nunca.
-Bu-bueno, porque no pasamos, nuestros modelos ya estan listos para mostrarse- dice nervioso.
Veo los ojos de Alina iluminarse cual arbolito en navidad. Todo lo que tenga que ver con moda, joyas, zapatos, todas esas baratijas, hace a mi hermana muy feliz, yo en cambio me estoy arrepintiendo a cada segundo que pasa.
-Vamos Alek- dice tomándome del brazo y jalándome.
Pasamos a la zona VIP, donde hay menos personas que afuera pero hay una cantidad considerables de personas aquí. Este ambiente es mucho más íntimo que allá afuera, reina el color morado, las luces son tenues pero se ve con claridad a las stripper que estan entreteniendo a los clientes, que parecen realmente atentos y entretenidos, disfrutando su mugrienta vida.
Una mesera pasa delante de mí, me mira con lujuria y me giña el ojo. Yo por mi parte la miro con sincero aburrimiento, no me resulta muy atractiva la idea de conquistar hoy.
Llegamos a otra puerta y enseguida es abierta. Nunca he estado aquí antes, el blanco abunda, la pasarela es larga de cristal y está muy bien iluminada hay asientos de cuero n***o distribuidos por el lugar en forma ovalada. Hay muchos mafiosos aquí que ya conozco unos estan con dos mujeres y otros con más.
Mientras avanzamos capto la mirada de varios de ellos, algunos me miran con respeto y otros con envidia y odio. Yo en cambio los miro serios y con una pizca de diversión a aquellos que me envidian.
Pobres idiotas.
-Síganme por aquí- dice Dereck guiándonos a través de los asientos.
Algunos de mis socios me asienten con la cabeza en modo de saludo y yo se lo devuelvo de igual manera.
-Estos son sus asientos, disfruten el show- dice para rápidamente retirarse.
Los asientos estan justo al frente de la tarima otro caprichito de mi dulce hermana (nótese el sarcasmo). Nos sentamos y noto quien está al lado de nosotros.
Pero mira a quien tenemos aquí.
Es Leandro D´Bossio, a este imbécil me provoca darle un tiro entre ceja y ceja, es muy creído y un completo idiota, aunque nos tratamos con fría cordialidad sé que él también quiere matarme. Tiene un aren de mujeres alrededor que lo acarician y el a ellas mientras él bebe. Contengo otra mueca.
Al verme llegar el idiota se ríe burlonamente mirándome con diversión y algo más que sé que es odio.
-¡Eh Kozlov! ¿Vienes a descubrir como se ve una verdadera mujer?- se carcajea fuertemente yo en cambio alzo una de mis cejas - ¿Ya la de plástico no te satisface?
Me contengo ya que no quiero empezar un tiroteo aquí mismo, mi hermana está aquí y por nada del mundo dejare que algo malo le pase. Así que prefiero ignorar.
-También me agrada mucho verte D´Bossio, siempre tan chistoso- digo con una mirada que congelaría hasta el mismísimo infierno.
-Mi colega, no aguanta juegos- dice burlonamente- espero disfrutes del espectáculo- dice para ponerle atención a las chicas que lo atosigan.
Veo que varias de ellas me observan con lujuria y deseo pero las ignoro totalmente. No busco mujeres ahorita solo estoy aquí por complacer a mi hermana, nada más.
Creo que lo que más me molesta de la presencia de D'Bossio es su arrogancia, aunque creo que eso viene de familia; su mafia es una mafia muy arrogante y pretensiosa porque ellos presumen ser la mejor mafia de todas. Su orgullo es tener reglas que, supuestamente, la hacen una mafia inteligente y por ende la mejor de todas.
El show comienza con una música bastante animada y noto que modelan ropa deportiva. Veo a mi hermana que está encantada y me pide más de uno de los atuendos modelados.
Por otro lado noto las miradas de las modelos hacia D´Bossio y hacia mí, no es por ser egocéntrico sino que estas mujeres no disimulan. Muy guapas algunas pero no estoy para nada interesado.
El tiempo pasa demasiado lento para mí, cada chica que pasa siento que dura una eternidad y le viene otra que dura más.
Que infierno.
Bostezo de aburrimiento y saco mi celular para entretenerme un poco más.
Ignoro el parloteo de Alina que habla de lo hermosos que son los vestidos de gala, de que diseñador son y de que si se los puedo comprar todos. Al ver que no la escucho sino que estoy enfrascado en mi celular me codea y yo levanto la vista para ver con poco interés el atuendo modelado.
-Sí, sí, todos los que tú quieras son tuyos- digo para volver a enfocarme en mi teléfono.
Ella suelta un suspiro y murmura
-Eres imposible…
…
Me desespera que haya pasado más de una hora y yo todavía estoy aquí sentado como un imbécil, con mi celular en mano, mientras modelan trajes de baño. Volteo a ver a D´Bossio que está más que entretenido con el show.
Y yo aquí que me muero del aburrimiento.
La música cambia de una veraniega y animada a una más íntima y sensual, como si el ritmo te envolviera en la seducción. Observo disimuladamente como D´Bossio se acomoda mejor en su asiento para el renglón lencería.
Totalmente absurdo.
Observo fijamente a la primera modelo, una chica bastante atractiva con curvas bastante voluptuosas. Ruedo los ojos al ver que sus pechos casi se salen de su brassier, apostaría lo que fuera a que se bajó las copas más de lo que debería.
Mi teléfono sigue siendo mucho más interesante. Alina a mi lado no deja de codearme para que vea los modelos, levanto la mirada un poco, para volverla a bajar.
Todas las mujeres son iguales. Ya quiero acabar este infierno.
No sé porque las mujeres se denigran así mismas de este modo. Todas las mujeres que me rodean, menos mi hermana obviamente, son iguales, creen que por ir al mejor cirujano, por tener el cabello más brillante, por usar el mejor perfume, por tener un cuerpo de infarto pueden conquistar al hombre que quieran. Bueno. la mayoría de los hombre caen ante esos encantos femeninos, a veces yo mismo, porque la mujeres son seducción y tentación; pero hay un pequeño grupo de hombres que solo queremos encontrar a alguien diferente, a alguien que no sea una copia de las demás. Por lo menos yo quiero encontrar mi luz, pero dudo encontrarla y eso es triste.
El amor no está hecho para mí, y el que me amen mucho menos.
Empieza otra música sensual y yo sigo ignorando a todo a mí alrededor, absorto en mis sombríos pensamientos. Alina me vuelve a codear y yo pacientemente alzo la mirada con desinterés, para bajarla otra vez y subirla repentinamente.
Wow.
Es lo único que soy capaz de pensar. Esta chica no se parece a las anteriores se ve más inocente y angelical, es más me atrevería a decir que no se parece a ninguna otra que he visto; ella solo se puede ver a la distancia para no corromper su inocencia con las maldades de este mundo de mierda. Tiene puesto un albornoz de seda vinotinto y camina a paso lento al ritmo de la música.
Es muy hermosa, sé que parezco idiota viéndola pero no puedo apartar la mirada de ella, es imposible ignorar tanta belleza.
Se desamarra lentamente el albornoz y muestra la lencería que tiene puesta. La boca se me seca y mis pupilas se dilatan, mis ojos recorren su cuerpo. De un hermoso ángel paso a ser la encarnación de la lujuria y la tentación. Veo como mueve sus firmes caderas en un hipnótico vaivén que me tiene como un verdadero idiota, no puedo apartar la mirada de ella, se acerca y yo solo pienso si su piel será tan suave como se ve.
Ella es…perfecta
Un sentimiento totalmente extraño para mí se instala en mi pecho, un sentimiento de querer proteger a ese hermoso ángel y querer con desesperación conocerla, verla más de una sola vez, verla todos los días. Nunca sentí algo así, ni siquiera por mi hermana sentí esta necesidad, esta necesidad imposible de domar.
¿Qué mierda? ¿Qué me pasa?
Siento que dura muy poco tiempo allí parada (Las otras duraban más) y se da la vuelta para mostrar un muy buen trasero que se balancea a cada paso que esa diosa griega da. La veo desaparecer y mi único pensamiento es:
Ella es diferente, me gusta demasiado ¿Será mi luz?
-Alek ¿Qué pasa?- me pregunta Alina
Al escuchar a mi hermana salgo de mi embobamiento.
-¿Qué?
-Estoy hablando contigo y me ignoras odio que me ignores- dice molesta.
Veo que vuelven a salir todas las modelos del renglón de lencería. Y yo instintivamente la busco entre todas las demás con un poco de desespero, pero no la encuentro, observo que D'Bossio también busca algo pero no le tomo importancia.
Quiero volver a ver esa diosa, mi diosa.
Y con ese pensamiento mis ojos se topan con ella. Mueve su cadera con conqueteo y tiene una mirada entre inocente y pecaminosa, con una sonrisa que te hace saber que ella ya te tiene en sus garras, su sola presencia llama completamente mi atención.
Ella sabe que ya estoy bajo su poder.
Llega al frente y no me pierdo ningún movimiento, ningún gesto de su hermosa cara. Es la mujer más hermosa que he visto, ella es tan diferente a todo lo que me rodea, ella es luz y quiero que sea mi luz. Ella lanza una sonrisa coqueta y me guiña el ojo.
Una peligrosa sonrisa surca mis labios. Veo como se voltea y se va.
Tengo que saber quién es, quiero conocerla.
Tal vez sea ella la mujer que espero…
…
-Pero Aleksei…- dice Alina con un berrinche.
Yo estoy desesperado por ir a buscar a Mi diosa, la necesidad de querer verla y conocerla es insoportable, es extraño este sentir pero es incontrolable, necesito verla otra vez; pero Alina me está impidiendo ir a buscarla con la absurda excusa que odia quedarse sola.
Si no soluciono rápido esta situación mi diosa griega se irá.
-Anda espérame en la zona VIP, Carl te estará vigilando, tengo negocios que atender- le ordeno suavemente, aunque es mentira pero por ahora no le diré nada a mi hermana, ella hace un puchero infantil- mañana te daré mi tarjeta para que vayas a hacer lo que tú quieras- le ofrezco
Ella sonríe y asiente.
-Trato hecho hermanito- me da un abrazo y se va.
Llamo a Carl y el inmediatamente se acerca.
-Señor- responde respetuoso.
-Vigílala que ningún idiota se le acerque- el asiente y se va por el mismo camino que tomo mi hermana minutos antes.
Ahora saber quién es mi diosa.
Tomo la dirección a los vestidores a paso decidido, con una sola misión ahora. Muchas personas observan mi andar, pero ninguna se atraviesa en mi camino, es mejor así no quiero que ningún pendejo me impida mi cometido. Veo a alguien caminando en la misma dirección a donde yo voy, al ver que es D´Bossio ruedo mis ojos con fastidio.
Va a buscar otra mujer, no ha tenido suficiente ya.
Con ese pensamiento viene la imagen de la hermosa desconocida que ha cautivado todos mis sentidos. Tengo el sentimiento de que ella me pertenece, quiero que sea MÍA, es un sentimiento extraño ya que con ninguna mujer me paso lo mismo; es más, todas las mujeres que he querido no las he buscado sino que ellas me buscaban a mí, pero heme aquí, buscando a una que de verdad deseo. Esa mirada inocente y pecadora, incita al pecado a tocar su piel a besar sus labios…
joder ya me estoy volviendo marica.
Al llegar hay 4 guardias fuera de los vestidores, cuando llegamos D´Bossio con la impulsiva impaciencia que lo caracteriza exige:
-¡Apártense!
Yo solo los miro con enojo a ver que no hacen nada, ¿Estan sordos o qué?
-Quítense Ahora- exijo con toda la paciencia que me queda, la cual es muy poca, fulminándolos con la mirada al no permitirnos el paso.
-Lo lamento señores no pueden pas…
¡A LA MIERDA LA PUTA PACIENCIA!
Saco mi arma y apunto al malnacido idiota que tengo en frente y veo que D´Bossio imita mi acción. La ira corroe mis entrañas, estoy a punto de disparar, cuando la puerta se abre y un impresionado Dereck sale de ella.
-¿Qué sucede señores?- pregunta Dereck notablemente nervioso.
-Que estos idiotas no nos dejan pasar- dice con molestia e impaciencia D´Bossio guardando su arma.
-Discúlpelos, es solo que una de nuestras modelos quería más seguridad-dice queriendo arreglar el problema- ¿Pero que desean? ¿En que los puedo ayudar?
-Yo busco a una de tus modelos- digo, y otra vez mi diosa aparece en mi mente.
Veo que el idiota de Dereck me mira perplejo, como si fuera algo del otro mucho.
Frunzo mi ceño con molestia ¿Y a este idiota que mierda le pasa? él sale de su shock al ver mi molestia.
- Disculpe mi estupefacción señor Kozlov, es de esperarse del señor D´Bossio, pero de usted me sorprende- se explica con rapidez.
Yo ruedo mis ojos, me estoy cansando de la estúpida situación en la que estamos, solo quiero encontrarla.
- Yo también busco a una modelo- dice el italiano- así que nos dejas pasar o los matamos a todos y pasamos igual- dice con un tono malicioso y una sonrisa diabólica.
Dereck se tensa y palidece tal cual hoja de papel, observo su reacción con los ojos entrecerrados.
¿Enserio le tiene miedo a este pobre imbécil?
-¡Como creen! Pasen, pasen están en casa- quitándose de la puerta dejándonos pasar.
¡Al fin!
Yo al entrar, la busco con la mirada. Nunca he entrado aquí, es la primera vez que entro aquí; es enorme con muchos tocadores y muchas chicas. Hay un largo pasillo del lado derecho, asumo que se dirigen a los camerinos y al despacho de Derek. No la veo por ningún lugar y eso hace que crezca mi desesperación ¡Maldita sea! ¿Dónde está? Todas las mujeres nos miran asombradas y veo a dos de ellas acercarse.
-Vinieron a hacernos una visita- dice una morena de curvas exuberantes con un tono seductor, en el traje de lencería que modeló.
Yo la ignoro al igual que a su amiga rubia que me devora con la mirada, no me interesan ninguna de las dos, en mi mente solo hay un objetivo. Yo sigo buscando a mi diosa pero no la veo por ningún lado. ¿Dónde está?
-Señor Kozlov ¿me ayuda a quitarme este traje?- dice la otra en un tono seductor arrimándose más a mí; en realidad no me agrada estar rodeado de tantas personas y menos tenerlas tan cerca.
-No puedo- digo con un tono gélido y cortante, sino se aleja de mí no soy responsable de mis actos.
Veo que hasta D´Bossio también intenta apartarse de las mujeres pero con más calidez que yo. No me importa, solo me interesa encontrarla, necesito encontrarla.
La paciencia está llegando a su punto límite; las mujeres a mi alrededor intentan llamar mi atención y su constante parloteo es estresante y molesto. La sigo buscando…No está por ningún maldito lugar ¿Dónde mierda esta?
Me harte.
-¡DERECK!- grito ocasionado un respingo en todas las personas presentes menos en D´Bossio. El susodicho se acerca rápidamente.
-Vamos a tu oficina- ordeno y el asiente inmediatamente.
Nos dirigimos hacia el pasillo para ir hacia la oficina de Dereck, mientras dejamos a D´Bossio controlando a las molestas mujeres que se le ofrecen en charola de plata.
Al llegar a la oficina de Dereck me siento en uno de los sillones con fingida tranquilidad. Digo fingida porque por dentro tengo una tormenta de sentimientos confusos y en mi mente un montón de pensamiento irracionales.
-¿Qué se le ofrece señor Kozlov?- me pregunta notablemente asustado.
Lo observo seriamente, con mis brazos.
-Quiero la lista de todas las modelos que modelaron lencería hoy- demando con fingida calma, estoy ansioso por saber quién es mi diosa misteriosa.
El asiente de inmediato y se dirige a los cajones de su escritorio, saca una hoja la verifica y me la tiende, la hoja tiembla debido al nerviosismo del marica de Dereck.
Yo la agarro para ver la lista. No me interesan ninguno de estos nombres, solo el último es el que necesito:
21° Dara Williams.
Dara. Se llama Dara.
-¿Este es el orden en que modelaron hoy?- pregunto con seriedad, no se porque hago esto pero me es necesario saber quién es ella.
-Sí.
Tengo que estar seguro que es ella y que no haya ningún error.
-Bien. Quiero que hagas esto…
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