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Capitulo 1

CAPITULO 1.

A los 5 años.

Me vi en el espejo y estaba muy linda, el vestido azul llegaba a mis rodillas y mis medias blancas estaban impecables, me sentía como una princesa, baje las escaleras y camine justo hacia la sala, la nueva casa era muy linda, grande e impecable.

- Pero miren que niña más bella- dijo la voz de un hombre que no conocía y lo vi confundida, era alto y sus ojos muy negros.

- ¿Papi quien es él?- mi padre sonrió y a su lado vi un niño, parecía mayor que yo, era larguiducho y tenía grandes pestañas y las cejas tupidas, y sus ojos eran oscuros, y su piel no era blanca y pálida como la mía, era de un tono bronceado encantador.

- El es el señor Garnet hija- el tipo sonreía de una manera realmente extraña, pero a papa al parecer no le importaba- y este es su hijo Amir.

A los 10 años.

- Amir ven aquí y felicita a Taylor- estaba sentada en mi trono de princesa y el chico de mala gana vino a mi lado mientras su padre lo jaloneaba.

- Felicidades Taylor- dice en un murmuro y su padre se aleja un poco causando que sonría.

- Se nota tu entusiasmo.

- No es como si disfrutara estar junto a ti- dice seco y ruedo los ojos.

- Yo tampoco, y no te invite para que quede claro- él se rio sin humor y puso los ojos en blanco.

- Lo tendré en cuenta para mi fiesta de 13.

- No es como si deseara asistir…

- Vamos Amir ponte junto a Taylor para una foto- gritaba su madre y el con mala cara se acerco más de lo que quería a mí, sonreí por lo cómico que era, y lo escuche gruñir mientras sonaba el flash de la foto.

A los 15 años.

Y aquí empieza de verdad mi tortura, en donde la fantasía se acabo y todo empezó a rodar. Era el primer día de verano, y mi padre había quedado con la familia de Amir para que nos reuniéramos, estaba en el receso de la escuela, cuando vi a Amir en otra mesa lejos de la mía, el tenia 18 y estaba en su penúltimo año, debería de estar graduándose, pero se tomo un año sabático o algo así comento en la escuela, yo si sabía que había pasado, se había ido a cuidar a su abuela, la cual estaba muy enferma y al poco tiempo murió.

El no era el mismo chico larguiducho y pedante que un día conocí, ahora era súper popular, y estaba muy bueno, con su cabello siempre cortado y sus grandes pestañas, se le notaba por donde fuera que era árabe y eso por extraño que parezca lo hacía lucir sexy.

- ¿Y entonces que harás?- me pregunta mi mejor amiga, Rose y sonrió.

- No sé, mama insiste en que tengo que acompañar a la familia de Amir, pero yo no deseo ir, te lo juro, no entiendo porque esa gente me quiere allá- dije con petulancia y ella solo se limito a poner los ojos en blanco.

- Quizás Amir este enamorado d ti, y quiera conquistarte en las vacaciones, yo no me negaría- pongo los ojos en blanco y me como una papa frita.

- Rose tu y yo siempre hemos sido amigas, y sabes muy bien, que no me gusta para nada ese chico, y que el sentimiento es mutuo.

Ella niega pero veo una sonrisa en su rostro, es tan estúpida, solo estábamos nosotras dos en la mesa no éramos populares, ni nada parecido, pero tampoco éramos la comidilla de los populares, teníamos un puesto neutro y estábamos feliz con ello, o eso creo.

El timbre sonó y m levante para ir a la próxima clase y la ultima del día, me despedí de Rose, y camine hacia el salón de arte, al entrar me senté en donde siempre, y saque mi cuaderno de dibujos, cuando la profesora entro me sorprendí, con ella venían todos los chicos del penúltimo, entre ellos estaba Amir, me quede tiesa, de seguro era otro de sus raros experimentos.

- Hola clase, sé que es el ultimo día, pero por eso no se libraran tan fácil, eh traído a estos fabulosos chicos, y hoy tendrán la clase juntos- alzo la mano de forma rápida y la profesora alza una ceja- dígame Taylor.

- No entiendo realmente que está pasando- de verdad temía por mi vida.

- Cada uno de ustedes trabajara con un chico y se retrataran mutua mente, ahora elijan parejas.

Por unos minutos el salón se volvió todo un caos, aun sin terminar de entender, vi como Amir ponía una silla frente a mí, y sonreía con chulería, rodé los ojos, y estuve tentada a pararme, solo si hubiera alguien solo, pero ya todos tenían pareja, creo que pensé un poco tarde.

- Hola Taylor- ruedo los ojos y saco mis lápices.

- A dibujar principito, nada de charlas.

El rio ante mi comentario y se puso manos a la obra, tuve que verlo fijamente, y eso no evito que me fijara en lo guapo que estaba, cada día estaba más lindo, era como el whiskey, mejoraba con los años ¿o era el vino? Ya ni sé lo que digo. Empecé a dibujar aun asombrada un poco por mis pensamientos, todos hablaban un poco solo nosotros estábamos en silencio, nos rosamos las rodillas un par de veces y los dedos aun mas, y algo que siempre había sido frustrante, me estaba resultando extrañamente relajante.

- Tay ¿tu padre te comento lo del viaje?

- Si y me eh negado no tienes que preocuparte por mi presencia- el rio en voz baja y roso mi mano.

- Creo que sería buena idea que fueras, te podrías divertir mucho- lo veo confundida y el solo me sonríe, niego y vuelvo mi vista a su retrato que está casi listo. Cuando termino llamo a la profesora y ella al verlo se sorprende.

- Este retrato es impresionante Taylor- le sonrió y ella ojea el de Amir y sonríe.

- Sin duda ustedes serán los ganadores- murmuro y alzo una ceja.

- ¿Acaso hay algún premio?- ella ríe y asiente.

- Nunca escuchas nada Taylor.

El premio era solo tener los dibujos en la puerta del salón en donde se exhibían los mejores trabajos del año, siempre tenía un puesto hay, y sabia que Amir también, al muy condenado se le daba de maravilla, aunque su arte fuera más al lado del comic, me había dibujado preciosa, al final ganamos, no había nadie mejor que nosotros y algunos ni siquiera habían terminado, para ellos no era motivación dibujar para estar en la entrada, para mi claro que lo era, en realidad amaba dibujar tuviera o no un premio.

Camine a casa, iba sola escuchando música, cuando llegue mi madre estaba ocupada arreglando todo para la noche y me dijo que me pusiera linda, con los ojos en blanco me dirigí a la piscina en donde estaba la novia de mi hermano tomando el sol, me acerque a ella con una sonrisa.

- Hola guapa- ella sonrió y se quito los lentes de sol de marca.

- Hola bella, ¿cómo te ha ido?

Empecé a contarle todo a becca y ella solo asentía o negaba, ella tiene años con mi hermano y solo venían en ocasiones especiales porque ambos estaban en la universidad, eran la parejita perfecta, tal para cual dos locos por las fotografías.

- Y esta noche cenaran con nosotros ¿no?- ella suspira y niega.

- No tu hermano y yo nos vamos a tomar una birras, con algunos amigos, eso de cenas pijas no son lo mío- rio por su comentario y me paro.

- Pero a mí me encantan, me voy a poner linda, ¿tenemos un día de chicas mañana?- ella asiente, y camino a mi habitación.

Luego de un rato en la ducha salgo y me pongo manos a la obra, me arreglo en tiempo record y cuando llega la familia de Amir ya estoy abajo reluciente, sus padres me saludan como siempre y Amir esta impecable en su traje tan bello como siempre, a veces quisiera solo cachetearlo o estrellarlo contra una pared por ser tan perfecto.

- Hola compañera.

- No somos compañeros- el ríe y besa mi mejilla con zalamería y me alejo despacio.

- ¿Porque te alejas tay?- pregunta y ruedo los ojos y me acerco a su padre, tratando de evitarlo lo más posible.

La cena trascurre de maravilla, los padres de Amir siempre me han caído de maravilla, me parecen de lo mejor, aunque a veces sus costumbres árabes salgan a la luz, hay ocasiones en donde el padre de Amir somete a su madre, pero luego al parecer cambia su actitud.

Cuando comíamos el postre un delicioso pastel de chocolate, sale el tema de las vacaciones a relucir, ruedo los ojos sin que nadie lo note, no quiero pasar las vacaciones con una familia que no es la mia, no quiero simplemente me niego, si me tomara solo una foto con Amir, o le dijera a alguien que crecimos prácticamente juntos, fuera súper popular, pero no quiero, es que a pesar de que Amir sea tan guapo y elegante, me parece un bruto árabe que quiere controlar a sus novias, y hacer lo que se le dé la gana y eso no va conmigo.

- ¿Pero porque no quieres venir Taylor?- pregunto la madre de Amir y trate de sonreír.

- No es correcto que vaya, es algo familiar…

- No niña, tienes que ir, esta será la primera de muchas vacaciones, y no se diga mas- dijo el padre de Amir y aunque intente replicar, mis padres le aseguraron que me iría con ellos.

Luego de la bendita cena, la familia de Amir se marcha, y yo me voy a mi cuarto, al entrar me tiro en mi cama, y sonrió mirando al techo, el está lleno de fotos de momentos importantes y justo en el medio hay una de mi cumpleaños número 10 en donde salgo sonriéndole a un molesto Amir. Detallo la foto y noto lo mucho que ha cambiado, y que yo sigo igual, suspiro, cierro los ojos, e instantánea mente sus ojos vienen a mi cabeza.

Ojos oscuros que me sumergen en un sueño inconcebible, en donde un supuesto odio desaparece y solo somos dos, el y yo.