PROLOGO
15 años antes.
La sala de espera del hospital estaba desierta por la hora, solo habían tres personas todas alejadas la una de la otra, en la esquina más lejos había un hombre joven de buen tamaño, castaño de ojos azules, parecía nervioso mientras veía sus manos, su esposa estaba en ese justo momento trayendo a su segundo hija al mundo y no tenían dinero, a duras penas le alcanzaba lo que ganaba para comer y no era porque él no lo intentaba, porque sí que lo hacía pero por más que lo intentara nada le salía bien, no era un gran empresario, y casi siempre se equivocaba ante sus superiores, cualquiera lo consideraria un bueno para nada, pero como culparlos si el mismo se sentia asi.
A la sala de espera entro un hombre de tez morena alto ojos oscuros y cabello castaño, se sento frente al otro hombre, y solto un suspiro mientras sacaba su lapto y empezaba a ver algo en la pantalla y luego se empezo a reir como todo un maniaco, causando que el otro hombre lo viera.
-Mi hijo se ha caído jugando en el patio, lo están atendioendo ahora- le conmento el moreno a el otro que solo asintió- George- extendió la mano y a el hombre de ojos azules no le quedo otra mas que aceptarla.
-Norman Gordon- se presento y George solo sonrio- mi esposa esta dando a luz, va a ser una niña, la segunda, el primero es un niño- le comento y el hombre asintió y cerro la computadora, como si la conversacion le comenzara a parecer entretenida.
-Felicitaciones.
Los dos hombres empezaron a contarse sus vidas, en donde a uno le iba de lo mejor, al otro le iba de la patada, mientras que George Garnet era un magnate Norman Gordon era un pelele, no se parecían en nada, y el moreno veía a Norman como la basura en sus zapatos, aunque Norman no se dio cuenta de eso. Cuando el doctor llamo a Norman para decirle que ya podía pasar a ver a su esposa este se alejo despiendose se su nuevo conocido meinstras el doctor lo diriguia a una habiatacion compartida con cuatro mujeres mas en donde se encontraba su esposa con su pequeña hija.
Norman paso el tiempo observando a la pequeña la cual era una replica de su madre, rubia de unos hermosos ojos azules y su piel tan blanca y suave,estaba hiptotizado con la pequeña que no noto cuando la puerta del cuarto se abrió y entro una familia un poco peculiar. En el medio había un niño moreno con los ojos chocolate y el cabello un poco por no decir bastante despeinado no aparentaba mas de tres años y en su brazo había una escayola, la muejr a la derecha era blanca con muy bonitos rasgos en su rostro, parecia la tipica esposa de un arabe y por otro lado esta George Garnet el cual sonrio al ver a Norman, como si esos ya fueran amigos de toda la vida. Y asi empezo lo que cambiaria mi vida.
Según lo que me contaron todo empezó el día del parto. Mis padres estaban realmente mal económicamente, apenas si tenían para costear el parto, y para comprar medicinas luego, mi hermano mayor se estaba quedando con la yaya, mientras mi padre estaba nerviosísimo y deseando que no hubiera ninguna complicación, mi padre es un hombre bello, con sus cejas tupidas, y sus ojos oscuros y esa piel bronceada, no es como si lo viera mucho, pero sabía que en su tiempo había sido todo un galán, la verdad es que teníamos buenos genes.
Un hombre se le acerco a mi padre, parecía adinerado, y con sutileza se sentó justo a su lado, segundos después empezaron una conversación en donde este le comento de sus negocios, y sus planes, le dijo que era árabe, y muchas banalidades mas, la cosa es que mi padre en dos segundos confiaba plenamente en el, o eso es como yo me lo imagino, porque la verdad mi padre es un tipo muy confiado.
Si que era árabe, pero su nombre no podía ser más común, ya que era de esas familias que se la daban de modernas, tenía algunas costumbres y el mismo despotismo que se gastaban los árabes, pero la verdad es que había nacido en Londres.
Nací yo tan perfecta como puede ser una bebe y mi padre dejo al tipo solo en la sala de espera, horas después la puerta del cuarto se abrió, y guau, entro el tipo árabe, y junto a él estaba una mujer y un niño de unos tres años, el niño al verme se embobo completamente, y su padre, sabía qué hacer, pero mi padre, o pobre de él, acababa de firmar un pacto con el diablo.
El arabe se aprovecho de la precaria situacion economica de mis padres y le ofrecio un trato que nadie podria rechazar, el los iba a ayudar economicamente, invertiria en sus negocios, le ayudaria a comprar una casa nueva, y pagaria todos mis estudios y los de mi hermano mayor, aunque todo parecia una maravilla no lo era, a cambio de todo eso mis padres debian de jurar que cuando ellos se lo pidieran me entregaran para convertirme en la esposa de su hijo, eso si debia de mantenerme pura y casta hasta la llegada de ese dia.
Por otro lado tambien querian que nos codearamos con su familia, socios, aliados y amigos, para que yo desde pequeña entendiera todo este mundo y no me sintiera incomoda cuando me tocara ser la esposa de uno de los mayores herederos del mundo.
Mi padre no queria aceptar, pero al analizar su situacion y sus opciones no le quedo duda que era la mejor opcion, solo deseaba que al pasar los años el pequeño no se quisiera casar conmigo y asi aunque ellos obtubieran los beneficios economicos, su parte del trato no se cumpliria. No seria una estafa porque no seria culpa nuestra.