Alguien me mueve de un lado al otro, intentando despertarme.
— Sofía, soy consciente que necesitas descansar. Pero mi madre me envió para decirte que tienes media hora para prepararte para el juicio — me informa Camilo y yo asiento.
— Esta bien, bajaré enseguida.
— Y yo te digo que te arregles lo mejor posible. Necesitas lucir lamentable pero también hermosa. Así que, tómalo en cuenta para escoger tu vestuario ¿De acuerdo? — me pregunta y yo asiento sin entender lo que quiere
Aun agotada, me levanto y me dirijo al baño donde me ducho con agua caliente para despejar mi mente y no morir de sueño. Rápidamente me baño, al no tener mucho tiempo y me pongo la ropa más abrigada que tengo al estar muchos grados bajo cero. Cansada y sin ganas de hacer algo en sí, salgo de mi habitación encontrá
