El día termina, uno nuevo comienza y con ello nuevos problemas que sumado con los viejos, nos deja a nada de renunciar a todo.
El día de la lectura del testamento es hoy, por lo que no es necesario decir que hoy será una mañana larga y estresante.
Y ello va a ser causado por el desespero notorio de Aninka.
— Aninka, me vas a causar jaqueca — le digo estresada.
Aninka quien ha estado caminando de un lugar al otro en el despacho de su antigua casa, se detiene un poco para observarme con temor.
Son las diez de la mañana, solo llevamos diez minutos en este despacho y ya Aninka ha caminado de un lado a otro más de cien veces. Me estresa. Pero es obvia la razón de su actuar, ella tiene miedo que todo acabe. Y aunque no lo quiera aceptar, puede suceder.
De acuerdo con lo que Aninka me dijo
