Capítulo 8

1108 Words
Alexi temía estar en ese lugar, pero Cedric le mostró que nada malo iba a pasarle estando ahí. Aún no entendía por completo ¿Que hacía en ese lugar? Los recuerdos de su vida pasada se paseaban por su mente y le era confuso descifrar cuáles eran los recuerdos de esta vida. —¿Cómo está mi bebé?— pregunto Alexi al médico, mismo que había concluido la revisión. —El bebé se encuentra en perfectas condiciones. Nacerá sano y fuerte— el médico respondió y luego entrego una sonrisa. —Me alegro— Alexi sonrió y toco su vientre —Espero que así sea. Alexi fue a sentarse a la silla que se encontraba en el balcon y miro hacia afuera, en el jardín se encontraba Cedric entrenando con la espada. Alexi tenía vagos recuerdos del pasado y recordaba a Cedric como un buen hombre. Una sonrisa se formó en sus labios cuando él lo miro y Cedric sonrió también. Alexi estaba seguro que ese alfa no era igual al resto de alfas que había conocido. Después de saber que había perdido la memoria y que el padre de su bebé era Cedric comenzó a entender que la vida que había olvidado no era igual a la vida que tenía en su antigua vida. Pero entonces ¿Por qué aún se sentía vacío por dentro? Tenia la sensación de amar a alguien más, pero su rostro no lograba llegar a sus recuerdos, solo podía recordar el ligero toque de su aroma. Alexi siguió mirando el entrenamiento de Cedric, mientras acariciaba su vientre y arrullaba al bebé que crecía ahí dentro. Después de qué el entrenamiento de Cedric terminara, Alexi decidió volver adentro y pintar algo. Luego, al anochecer Cedric volvió —Buenas noches, cariño— el alfa saludo a la distancia y trato de retener sus feromonas. —Hoy fue un día agotador— sonrió y se retiró de encima su capa y luego se removió la armadura. Alexi permaneció en su sitio y miro a Cedric. Sin miedo camino hacia donde esté se encontraba y dió un abrazo. Eso le tomo por sorpresa a Cedric, pero estaba feliz de que su Omega comenzará a aceptarlo de nuevo. —¿A qué vino eso?— Cedric miró a Alexi. —Yo lo siento— Alexi se soltó bruscamente —No debí hacerlo, por favor perdóneme. —No, tranquilo, no pasa nada— Cedric trato de acercarse a Alexi, pero el temor comenzó a aparecer en el Omega. Alexi sabía que había hecho algo grave, jamás se debe tocar a los clientes. Esa era una regla de oro que tenía que ser seguida por todo Omega del burdel. Ahora que Alexi había sido comprado su vida no sería diferente. Podía empeorar o, por mucha suerte que tuviera, mejorar. Eso no estaba dentro de las posibilidades del Omega, ya que la suerte jamás había estado de su lado. Alexi retrocedió al cometer semejante error. Sabía que el alfa iba a golpearlo, así que debía alejarse de él antes de recibir el castigo. —No me lastimes— susurró con las lágrimas en el borde de sus claros ojos. —Yo no...— Cedric se acerco lento. Pero el rostro de Alexi estaba aterrorizado. Avanzo rápido y lo rodeo con sus brazos, quería consolar a su Omega y decir que estando a su lado nada malo iba a pasarle. —Lo siento— Alexi susurró, mientras se hundía en el pecho de Cedric y dejaba salir las lágrimas que se habían sn formado. —Ya paso— Cedric libero de a poco su aroma, eso calmaría a Alexi —No hay de que preocuparse. —Yo quiero recuperar mis recuerdos, pero me es imposible. Quiero recordarte, pero cuando lo intento solo llegan a mi malos recuerdos. —Descuida, no te sobreesfuerces— Cedric susurró mientras consolaba a su Omega. Alexi solo se desahogo en el pecho de Cedric. Lloro hasta quedarse dormido. Cedric lo cargo y lo llevo a la cama, en dónde se acostó a su lado y lo abrazo fuertemente. Cedric sentía una presión en el pecho. ¿En verdad había sufrido tanto? Pero él era una persona sonriente y nunca se había puesto de ese modo cuando un alfa se acercaba a él. ¿Por qué ahora pasaba todo eso? ¿Acaso había cosas que su cabeza había modificado? ¿Acaso los recuerdos que Alexi tenía pertenecían a alguien más? A alguien con un pasado tormentoso. Cedric dejo de pensar y decidió dormir. Debía descubrir el por qué su Omega se portaba de ese modo cuando los alfas se acercaban a él. Al día siguiente, cuando el sol comenzó a salir, Cedric despertó y miro a Alexi, mismo que estaba aferrado a su brazo. Se veía tan hermoso que solo lo dejo así y continuo acostado. Pasar tiempo con su Omega era su prioridad. Solo siguió recostado, mirando cada detalle del hermoso rostro de su Omega. Luego de un rato, Alexi despertó y sus ojos se encontraron con los del Alfa. —Yo...— susurró y se soltó rápidamente de el —Lo siento, no debí. —Descuida— Cedric tomo la mejilla de Alexi y sonrió —No pasa nada. Alexi se ruborizó ligeramente y luego desvío la mirada a otro sitio —Si— susurró de nuevo. Los labios de Cedric lo sorprendieron. El alfa se acercó lentamente y robo un beso de los labios de Alexi. Alexi no opuso resistencia y tampoco sitio pánico, más bien se sentía protegido. Alexi comenzó a confiar en Cedric. Tal vez el alfa no era igual a los otros y este le brindaba un trato diferente. Tal vez estar en este lugar sería bueno. Cedric separó los labios de Alexi y luego se puso de pie. Se alistó y cuando terminó se acercó a dónde Alexi se encontraba sentado. —¿Quieres hacer algo el día de hoy?— pregunto manteniendo su distancia para no asustarlo. —Yo ¿puedo pasar tiempo contigo?— pregunto tímidamente. Tal vez la respuesta de Cedric sería negativa —Esta bien si no puedes, yo no quiero molestarte. —Esta bien— Cedric sonrió —Es una maravillosa idea. —¿A dónde quieres ir?— Alexi se puso de pie y camino a dónde se encontraba. —Cualquier lugar es bueno, siempre y cuando esté contigo— Cedric tomo la mano de Alexi y luego salieron de la habitación. Esa era una maravillosa idea para poder hacer olvidar a Alexi un poco de lo sucedido y de paso ayudarlo a recuperar sus recuerdos. Eso era matar dos pájaros de un tiro.
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