Xandría volvió al evento, mojada, excitada, abochornada y angustiada. Llegó y de inmediato se sintió muy observada, lo que era normal en ese lugar de reglas y sumisión.
Kamal se maravilló con su silueta cuando la vio volver con la cabeza agachada detrás de Eilé, se rió entre dientes, esa perra era la mejor.
Su camino fue directo a enfrentar las enormes posaderas de Xandría Hill. Estaba de espaldas y con la vista perdida entre los pies de los demás.
Sintió nerviosa unas manos grandes cubrir su cadera y tocar casi su pubis. Reconoció el perfume a hombre y vio de reojo la barba de Kamal.
-Te queda tan bien este vestido…-dijo con un suspiro.
-Gracias, señor, pero es el mismo para todas- dijo en tono bajo y Kamal sonrió sin mostrar los dientes, le gustaba la actitud de esa chica.
-Sí, lo
