CAPÍTULO VEINTIUNO Reece corrió por el sendero del bosque, rasguñado por ramas, sin importarle, su corazón palpitaba mientras iba hacia el Lago de las Tristezas. Después de su visita a su madre, Reece había comprendido el error de su proceder, y había corrido a través de la Corte del Rey buscando a Selese, decidido a decirle que la amaba y que no podía esperar a casarse con ella. Reece había decidido que su amor por Stara había sido una locura momentánea. Si sus sentimientos habían sido reales o no, se dio cuenta de que necesitaba quitarse a Stara de su mente. Tenía que estar con Selese, independientemente de sus sentimientos hacia Stara. Era lo correcto, lo honorable, lo que debía hacer. Y también quería a Selese, mucho, mucho. Se dio cuenta de que tal vez no sentía el mismo nivel de pa