Mi mujer tenía ganas de experimentar con otra mujer y a mí me ponía mucho imaginarla. Cuando me contó que la vecina se le insinuó le dije que aceptara la invitación a su casa. Era muy guapa, morena italiana, con piercing en los pezones que se le transparentaban la mayor parte del tiempo y de nombre Francesca. Mi mujer también es preciosa, rubia, tetas grandes, ojos verdes, curvas sensuales y se llama Laura. Cesca se pasó toda la noche tonteando con mi mujer, yo me mantuve en un segundo plano y cuando nos pidió que la acompañáramos a su habitación, ninguno de los dos nos opusimos. Cesca me pidió que me quedara en una esquina y me desnudara. Me quité la camisa y la dejé a un lado, seguí con el pantalón y el calzoncillo. Estaba desnudo, semi erecto y en un rincón viendo cómo Cesca daba