Pov. Demon
Estaba tratando de analizar lo que me pasaba, manteniendo mi cabeza lo más centrada posible antes de cometer algún tipo de acto sin sentido.
Porque siendo honesto, no tendría por qué preocuparme lo que pasará con ella, lo que acompañará su vida no era mi problema.
Ella era grande y podía manejar su vida a su antojo, pero aun así me estaba resultando un poco complicado mantener la parte de su vida y sus decisiones separados de mi temperamento.
Me parecía fascinante cómo podía tratarme de usted y a la misma vez mandarme con mis ancestros. La forma en que solía decir las cosas, sin guardar ningún tipo de decoro, pero manteniendo la palabra señor en el transcurso.
¿Cómo era posible que alguien te dijera señor y a la misma vez sonara como si te estuviera mandando al mismísimo
