Capitulo 2

1059 Words
Después de tener a sus bebés, Máx, Jack y las chicas también volvieron a Estados Unidos. Edward se quejó mucho por esto, pero María siguió a sus hermanas, así que él no tuvo más remedio que seguirlos, sumado a Luciana, que tampoco se apartaría de sus hermanas. Mientras Ana siguió a Janet, Ruth siguió a mis padres y Espartaco volvió a Macedonia. A pesar de todos sus esfuerzos por conquistarla, ella no accedió a ir con él; ella fue una de las que más sufrió mi muerte, junto a Pitt, su pequeño hijo. Ana y Ruth jamás le dijeron a sus hijos que yo no era su padre, así que ellos sufrieron mi pérdida como mis propios hijos. Todos mis niños fueron separados cuando Alice y Jade tuvieron a sus bebés; prácticamente dejaron de lado a Wendy y Vincent. Aunque ellos estaban muy tristes, tenían a Khutulun y Ladgerda. Con la partida de Máx y los demás, Ladgerda y Khutulun fueron con Ragnar y se llevaron a los niños. Aunque Alice y Jade protestaron y quisieron quedarse con los niños, Wendy y Vincent decidieron ir con ellas. Aunque suene muy engreído y presumido, yo era alguien especial. Para mí, todos mis niños eran iguales; no importaba si fueran mi hijo o no, siempre estaba para todos. Aunque tenía mis favoritos como Aurelia, Wendy y Karima, los amaba a todos, incluidos los niños de Ana y Ruth. Jamás había hecho una diferencia entre ellos, más que dejar sentar en mis regazos a mis dos monstruos favoritos. En fin, las diferencias que Máx, Jack y las chicas hicieron en este tiempo llevaron a Wendy y Vincent a querer seguir a sus madres biológicas. Diez meses después de mi muerte, el último de mis amigos abandonó el palacio mientras salía caminando por los jardines. Vlad, con un rostro amargo y triste, decía: "Lo siento, pervertido, pero tus sueños de mantener a tu familia unida murieron contigo; esos idiotas no lograron lo que tú". Luego se fue al fuerte con Karl y sus hombres. Diez meses, eso fue lo que Lucía lloró por mí sin contenerse. Luego siguió llorando, pero perdonó a John y entendió, gracias a Geraldine, que John hizo lo de siempre: seguir a su hermano, aun en las peores locuras. Él quiso llevar a Luna con él, pero la vieja no quería apartarse de sus recuerdos. Aunque todos habían perdido las esperanzas de que yo volviera, ella se apego a que Paúl Foster siempre cumple su palabra. Así que volvió al palacio, donde peleó con los viejos y toda mi familia por el palacio. Yo había dejado todo a su nombre, así que mi familia nada podía hacer contra eso. John y Lucía no se quedaron; Luna estaba muy enojada con todos y le dijo a John que se fuera; ella no quería ver a Lucía cerca, ya que fue una de todos los que la despreciaron. Luna envió a todos los empleados a distintas propiedades, quedándose sola una vez más, como aquella vez en el palacio. Más de 700 habitaciones quedaron en el olvido, junto a sus hermosos jardines donde más de 50 niños jugaron felices. Aixa y Katherine lloraron juntas. Aunque Katherine no entendía por qué le había hecho tanto daño a su madre, jamás dejó de confiar en que yo tenía una razón. Después de 6 meses, Aixa dejó de llorar y me odió más y más que antes. Aunque Aixa tenía mi mansión en Estados Unidos, decidió quedarse con Emma y Harris en su mansión, en el barrio Block Cook de Nueva York. 11 meses habían pasado. Mientras Aixa se vestía para salir, su portátil empezó a sonar junto a su celular. Notificaciones de correos llegaban. Aixa se asombró al ver las notificaciones. Estas decían: "Paúl te envió un correo". Al ver las notificaciones, Aixa empezó a llorar; la foto del hombre más sexy del planeta se mostraba en las pantallas. Ella estaba por abrir el correo, pero luego pensó: "Maldito, te odio; no me importa lo que digas. Decidiste que no era suficiente para ti, ahora déjame en paz". Ella borró el correo y siguió con lo que hacía. Luego de una hora, su correo volvió a informarle de mis mensajes. Sin embargo, ella volvió a borrar. Durante todo el día, mis mensajes llegaron a su celular y su portátil. Aixa borraba y decía en voz baja: "Maldito, ¿no te cansas de molestar? Déjame en paz". Aixa dejó de borrar el mensaje y me envió directamente a spam, donde los miles de mensajes que le envié fueron a parar. **** Infierno, 12 meses después de mi muerte, un minuto para que pasara la hora a de mi muerte. "Niño sin alma, acaba de empezar la cuenta regresiva. ¿Crees que esa mujer irá hasta el pozo y reclamará tu alma?" Yo resoplaba al oírlo. Lucifer me molestó todo el año terrestre con eso, y lo peor es que no podía golpearlo o matarlo. Yo resoplé y dije: "Ella irá, ya verás; sé que me perdonará y reclamará mi alma". Sin embargo, 59 minutos con 50 segundos antes de que el año pasara. Lucifer iniciaba una cuenta regresiva: "9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1... y se fueee... ¡Ahhh, no, qué pena, aún está aquí! Pobre niño sin alma, esa mujer es muy cruel; ¿cómo pudo dejarlo aquí?" "Ja... ja... Jajaja... Jajaja... Jajajajaja". Las carcajadas de Lucifer se oían en todo el infierno. Él no paraba de burlarse por creer que Aixa me rescataría. Luego de reír por una hora terrestre frente a mí, dijo: "Niño sin alma, no te aflijas; aún tienes una última oportunidad. El próximo año veremos si te quedas para siempre como este idiota o te vas". Yo estaba muy molesto con Lucifer, pero mi amor por Aixa hacía que aún tuviera esperanzas en ella. **** Después de 23 meses y 20 días, un mensaje de correo notificó a Katherine que Paúl le envió un mensaje. Al ver la notificación, Katherine abrió el mensaje donde yo le decía: "Kat, recuérdale a tu madre que me hizo una promesa. Si me ama, que lea mis correos". Katherine, después de leer mi correo, corrió con Aixa. Al verla, dijo algo alterada: "Mamá, papá me envió un correo; parece ser un correo viejo programado para llegar en un tiempo específico".
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