Capítulo 4

1352 Words
Emma ¿Como calificaría a Fernando Ferrer? Bueno el adjetivo perfecto sería peligro, el era un peligro en mi vida, lo había sabido hace años, para ser exactos hace 6 años, en una campaña el se acerco, se veía guapísimo, sabía que estábamos en la misma universidad pero el en un año más adelante, quiso conquistarme, intentó su táctica que usa con cualquiera y joder casi funciona pero no dejaría que me conquistará había levantado barreras en cada parte de mi que era muy difícil llegar hasta mis sentimientos, ¿Cuál es esa razon? Los idiotas que me rodeaban Si bien no había tenido una infancia normal, mi madre falleció cuando naci, Adri me amo y me cuido durante mis crisis, me llevó a terapias, me acompaño en un proceso largo, difícil para todos y para mis 13 años lo había logrado, había superado cada trauma, pero al entrar a la universidad tenía una gran lluvia de pretendientes. Todos idiotas, me querían por mi dinero, me entere de algunas apuestas entre ellos y ahí fue donde lo entendí, me querían por el dinero de mi familia, por ese motivo me había escondido en lo más profundo de mi ser y dejé salir a la pequeña de acero, la mismo que soy fuera de casa y con cualquiera que intente llegar más allá. Como lo era con el, Ferrer me hacía activar todas mis barreras porque el simplemente podía pasarlas sin ningún problema y no estaba dispuesta a entregarle mi corazón a una persona como el, no me dañarían una vez más. -Señorita Emma- me llamó uno de los diseñadores haciéndome regresar, lo había estado mirando, el muy idiota estaba coqueteando con Corinna, y ella no se veía molesta, al contrario, se veía acalorada por la sonrisa de ese hombre- ¿Le pasa algo? - pregunto y yo suspiré apartando la mirada cuando la suya dio con la mia -No, estoy bien, podemos continuar- les di libertad para que comenzarán a hablar sobre la campaña, todo estaba casi terminado pero la historia no cuadraba, nada de lo que ellos me decían quedaba perfecto con el eslogan y esto debía entregarse mañana y presentarse este fin de semana. -¿Le parece bien esto? - pregunto uno de los guionistas -Siendo sincera no Luigi- suspire- Eres genial, súper capaz de hacer todo, uno de los mejores guionistas que tenemos pero esto.... - busque las palabras- No lo se no termina de convencerme en lo obsoluto, parece algo superficial, no queda con la campaña- suspire -Chicos tenemos pocas horas, tenemos que terminar con esto- apoye mi cabeza sobre mis manos -¿Porque no lo habla con el señor Ferrer? - eleve mi mirada hacia Corinna- El creo el eslogan debe tener un origen- se encogió de hombros -No es necesario hacer eso Corín- suspiré- Necesito pensar un poco, tomemos un descanso y nos reunimos en 1 hora- me puse de pie -Señorita- Corinna se poso a mi lado -¿Pasa algo Corín? - pregunto caminando hasta mi despacho -El señor Ferrer solicita una oficina en la agencia- detuve mis pasos y me gire para verla -¿Una oficina? ¿Es que piensa pasar tiempo aquí? - pregunte y ella se encogió de hombros -Espero que si, ilumina el lugar- rodé los ojos -Hola pequeña- Joel llegó a mi lado dejando un beso en mi cabello- ¿Quién ilumina la oficina? - pregunto divertido -El señor Ferrer- menciono Corinna -¿Fernando Ferrer? - pregunto confundido haciendo que esta asintiera -Si es guapísimo, sería una vista maravillosa- suspiré antes de rodar los ojos -Dale la oficina del fondo- mencione -Esta muy pequeña y está en remodelacion- me recordó mi tio- Pero la de enfrente está disponible puede usar esa- sonrió y yo lo mire molesta -Perfecto prepararé todo para su oficina- Corinna prácticamente salió corriendo -Genial, no quiero ver a ese hombre todos los días tío, pudiste darle la oficina que esta al lado de la sala de archivos- bufé abriendo la puerta de cristal, todas las oficinas aquí eran así, podías ver a los demás aunque no escucharlos, estaban aisladas -¿Porque te cae mal el chico? - pregunto entrando a mi lado -Es un idiota- bufe -¿Te gusta? - elevó una ceja insinuando algo -Por supuesto que no, ¿Crees que me fijaría en alguien como el? - pregunte- Es un prostituto- la carcajada de mi tío se escucho -Yo también lo fui y cambié por la mujer indicada- me recordó -No eres igual a el, lo sé, no todos son iguales porque hay excepciones pero el es un egocéntrico, mimado e idiota- abrí la carpeta de archivos -Si tu lo dices- se encogió de hombros- Te dejo pequeña debo revisar los contratos- salió de mi oficina y yo suspire Cerré los ojos dejandome llevar por mis pensamientos, necesitaba encontrar la historia, terminar la campaña hoy mismo pero nada venía a mi, solo un par de ojos verdes con tintas azules, abrí mis ojos molesta, ¿Porque pensaba en eso? Mi móvil comenzó a sonar haciendo que suspirara y mirara la notificación, era un número desconocido -Diga- respondí un poco distraída mientras esa mirada regresaba a mi mente -Hola princesa de hielo- esa voz tan seductora me dejó en ceros -Te he dicho que no me llames así Ferrer- rodé los ojos- ¿Qué es lo que deseas? - pregunte dejandome caer sobre el respaldo de la silla. -Tu asistente se ha comunicado conmigo- la puerta se abrió dejando ver a Corinna con un té en sus manos -¿Corín te ha llamado? - la fulmine con la mirada- ¿Corinna? - me referí a ella ignorando al hombre al otro lado de la linea -Señorita lo siento pero escuche a los guionistas comentar que no sabían que hacer con el slogan y como el señor Ferrer fue el creador supongo que el puede ayudarla- se encogió de hombros -Es una chica lista- escuche la voz al otro lado de la línea, Corinna salió rápidamente de la oficina y yo suspiré -¿Lo dices para acostarte con ella? - rodé los ojos -¿Qué dices? - escuche su voz confundida pero no me importo -Qué te quieres acostar con ella, por lo que te pido no te mezcles con mi personal, no quiero que las cosas salgan mal por tu promiscuidad- bufe -A ver muñeca te estas equivocando- su voz sonaba ofendida- No se que pasa por tu cabecita pero estas malinterpretado todo- rodé los ojos -No me interesa lo que hagas con tu vida, eres mi socio, no un amigo ni mucho menos alguien cercano, mantengamos al margen profesional- bufé- ¿Eso era todo? - pregunte y el suspiro -Eres insoportable princesa de acero- suspire -Bien ese apodo te lo paso pero ninguno más, no tienes porqué llamarme ni muñeca ni princesa ni ningún adjetivo que me moleste- moví el lapicero sobre la mesa- Si es todo voy a colgar- aleje un poco mi móvil pero logre escuchar su voz -Espera- volví acercar mi móvil al oído- Solo escúchame y si te gusta lo que voy a contarte puedes usarlo para tu campaña publicitaria- cerré los ojos y suspire -Emma vamos tu madre nos espera para comer- mi padre apareció el puerta y yo suspiré - Enseguida voy papá- respondí y el asintio saliendo- En este momento estoy ocupada, tengo cosas que hacer pero necesito terminar esta campaña- suspire- Una vez esté libre te llamo, pero que eso no te infle el ego Ferrer sigo creyendo que eres un idiota- Su risa se escucho haciéndome suspirar -Como digas princesa de acero, estaré esperando tu llamada- termine la llamada y tomé mis cosas para alcanzar a mi padre en el estacionamiento. Mamá era muy estricta con las comidas, según ella no nos alimentabamos muy bien en el trabajo, por lo que debiamos volver a casa para la comida y después regresar a las actividades, la comida era una manera de mantenernos reunidos, era su forma de estar en momento en familia y eso era increíble.
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