No puedo dejar de sentir algo de culpa por lo que pasó, digo, no es mi culpa, ¿verdad? sé que debí decir la verdad al resto del grupo, pero… no sé… por más que lo pienso no encuentro una excusa para poder expiar esta culpa que siento, me entristece un poco ver a David, es como si yo hubiera llegado a arruinar lo que le queda de su vida “normal”, aunque sé que realmente estuvo mal el que no contara la verdad, o al menos eso creo, sé que no es un mal tipo, --volteo a verlo-- esa mirada de tristeza que tiene es contagiosa… en lo que llevamos de camino después de separarnos del grupo no ha dicho una sola palabra y se ha mantenido atrás de nosotros, quise hablarle, pero me detuve ya que pienso que tal vez lo mejor sea dejarlo solo un rato, a fin de acabo se podría decir que tengo parte de culpa en cómo se siente…
-Michael…
Me sorprendió que Ana me hablara, en el poco tiempo que estuve con ellos no he tenido una conversación directa con ella.
-¿Si? -dije sin mirarle por el sentimiento de culpa.
-¿Crees que estuve bien?
-¿A qué te refieres, Ana? –Le digo mientras me devuelvo a verla con curiosidad.
-Digo… pienso que tal vez me sobrepasé con mi padre… estuve a punto de irme con el grupo y él noto eso, pero es que al voltear al verlo la culpa que sentiría al dejarlo y el amor que le tengo me obligaron a regresar junto a él y aunque aún no le dirijo la palabra no se si estoy haciendo bien…
-Lo siento Ana, pero aún no se a qué te refieres exactamente –digo demostrando mi duda.
-Michael, para mi aun eres un completo desconocido y por lo tanto realmente no tengo razones para estar molesta contigo, no te conozco lo suficiente y lamento si suena mal pero no me interesas en lo más mínimo…
-Entiendo Ana, tú y yo no nos conocemos realmente y no hay razón para que haya algún tipo de afecto o resentimiento entre nosotros.
-Con mi padre es distinto… es mi padre y toda mi vida he estado con él, es lo único que me queda y puede que él no sea el responsable de todo lo que está pasando, pero…
-Oculto la verdad –digo soltando un pequeño suspiro.
-Así es…
Luego de eso hubo un corto periodo de silencio, el cual sentí eterno e incómodo ya que yo compartía esa culpa… yo también la oculté… aun así decidí interrumpir ese silencio.
-Ana, aun no logro entender a qué te refieres.
-...
-Si no quieres hablar lo entenderé –dije tratando de ser comprensivo.
-... ¿Debí dejarlo?… ¿Hice bien al quedarme? ¿Estoy en lo correcto al estar tan molesta con él? -Dijo demostrando tristeza en su mirada- … ¿Hice bien?
No sabía que responderle, ¿En verdad había pensado en dejar a su padre? Se que estaba furiosa con él, además con justa razón, pero… ¿De verdad iba a hacerlo? y no solo eso, no lo dejo y aun así está insegura de si hizo lo correcto al no irse con el grupo… tal vez no sabe cómo sentirse ante todo esto y no la culpo
-Ana…
-...
-Ana, él es tu padre, ¿Por qué pensaste en abandonarlo? –Lo digo con un tono suave— entiendo tu molestia y tienes todo el derecho de estar molesta, pero es tu padre, él no es el causante de esto, fuera de que estaba bajo amenaza el tenía sus razones para ocultarlo, fueran buenas o malas razones, tuviera o no tuviera razón no tenía mala intención y sé que lo sabes… ahora sabemos la verdad, o bueno, la supuesta verdad ¿y qué cambio? nada…el sol no ha regresado y dudo que lo haga… y ahora yo lo entiendo también… pienso que tanto tú como yo fuimos injustos con él…
-No lo sé… –respondió Ana con un suspiro mientras su mirada reflejaba tristeza-
-Ana, ¿Recuerdas lo que comentó tu padre acerca de lo que hicieron sus colegas?
-Si… que enloquecieron y algunos se quitaron la vida, ¿no?
-Así es, ¿también recuerdas que dijo que estuvo a punto de hacerlo?
-Si… pero no lo hizo…
-¿Y por qué no lo hizo, Ana?
-Por mí…
-Exacto Ana, para él hubiera sido fácil saltarse todo esto, pero prefirió vivir por ti… es tu padre Ana, no dudes de que todo lo que haga será por tu bien… él me habló de lo que vales para él, tú eres todo lo que él tiene y lo más importante para él.
Ana guardó silencio… espero que lo que dije no le haya ofendido o afectado de forma negativa…
-Michael…
-Dime, Ana -dije temiendo una mala reacción de ella.
-Tu… tienes razón…
-Debo de admitir que esperaba cualquier otra respuesta antes que esa
-... -Guardó silencio mostrando disgusto ante mi respuesta
-Lo lamento –dije algo avergonzado.
-Michael, tienes razón en todo lo que dijiste… –dijo mientras dejaba caer una lagrima– no ha sido fácil, desde que mamá no está nada ha sido nada fácil… fui dura con mi padre y como dijiste, puede que él no haya tomado la mejor decisión, pero… todo fue pensando en mi bien… no hubo mala intención en su actuar… Dios… que idiota fui ¡¿de verdad estaba pensando en abandonarlo?! -dijo gritando entre dientes mientras lágrimas caían de su rostro- no puedo ni voltear a verlo… esa mirada de tristeza que tiene me parte el corazón y más aun sabiendo que soy la causa de ello…
-Ana… yo también soy responsable de esa mirada que refleja tu padre… -dije demostrando compasión.
-Michael… gracias –dice mientras toca levemente mi mano con la suya– no sabía qué pensar y aunque aún me siento mal por lo que hice me siento un poco más liviana, como si hubiera soltado una gran carga… me disculpare con mi padre.
-No… no es nada –digo algo tímido mientras aparto mi mano– ve y habla con tu padre.
No sabía que Ana cargaba con tanto y no me refiero solo a lo que paso con su padre, fue por lo que dijo de su madre y por la manera en la que lo dijo… pobre chica, en sus palabras se sentía cierto remordimiento, aunque debo admitir que me incomodo un poco que tocara mi mano, pero tampoco puedo ser insensible, tal vez necesitaba consuelo… pero estoy seguro de que quien debe dárselo o de quien más lo necesita es de su padre. -Volteó a mirarlos- Se están abrazando… –dejo salir una pequeña sonrisa– supongo que las cosas mejoraron un poco.