No puede ser, me dormí.!
Mamá ..!!!
Qué sucede cariño.?
Por qué no me despertaste, me dormí tarde estudiando, ahora voy tarde a mi examen.
Lo siento cariño, lo olvidé, aún estoy con preparativos para la noche.
Puedes prestarme tu auto, por favor.?
Bryan ya se fue, no sé en qué ir a la universidad.
Bien, conduce con cuidado.
Tomarás algo para el desayuno.?
No, ya no hay tiempo.
Mariana corrió al auto y pisó el acelerador chillando las llantas.
Maldición, cómo fue que no escuché la alarma.?
Ahhh.!.
Condujo rápido, por suerte era buena en lo que hacía o pudo haber provocado un accidente.
Corrió por los pasillos, ya todos estaban aplicando su examen.
Iba tan rápido que no vió a un chico pasar a su lado, al chocar, estrelló sus libros contra él, se levantó rápido sin mirar atrás, tomó sus cosas y corrió.
Lo sientooo..!!! Se levantó y corrió a más no poder.
Tiró la puerta, sentía que su corazón se iba a salir por la adrenalina, jamás había llegado tarde a clases.
Buen día, disculpe profesor, había mucho tráfico y...
Todos estaban viéndola muy extraños.
Qué sucede.?
Mariana, ya viste tus zapatos.?
Qué, mis zapatos.?
Ohh, shit...!!
La chica despistada llegó en pantuflas, salió tan apurada que olvidó cambiar sus zapatos.
Todos soltaron una carcajada al verla.
Señorita Ford, por favor pase adelante y tome asiento, en un momento aplicaré el examen, tuvimos un retraso.
Oh, excelente.!
Mariana, qué te sucedió.?
Me dormí chicas, creo que me salte todos los semáforos en rojo.
Si salgo en las noticias me van a visitar a prisión.
Jajaja, la chica que nunca hace nada fuera de su zona de confort hoy está suelta y temeraria en la calle.
Ya no digas bobadas Susana.
Al parecer hoy no será mi día, espero salir bien en el examen de fin de curso.
Mamá anda como loca por la fiesta de la noche.
Siiii,! Estamos emocionadas amiga.
No inventes Cinthya, estoy deseando que ya terminé.
Qué aguafiestas eres, no ves el esfuerzo que ha hecho tu madre.?
Lo sé, es que de verdad no me gustan las fiestas, siempre suceden cosas .
Cosas.?
Solo diviértete hoy amiga, es tú cumpleaños.
Lo intentaré Susy.
A ver, por favor hagan silencio, pasen el exámen y comencemos.
Suerte a cada uno, tienen dos horas para finalizarlo, ni un minuto más.
Mariana respiró, vió el exámen en sus manos.
Era una excelente estudiante, siempre quiso sobresalir y ser la mejor a diferencia de sus amigas que andaban pensando que todo era color rosa.
Leyó una a una cada pregunta y respondió segura de sí.
Había estudiado toda la materia y sintió que el exámen era muy fácil, así que se relajó y fue a un ritmo más lento.
Esperó que alguno terminara antes para poder entregarlo.
Vió a Susana y a Cinthya quebrarse la cabeza, habían estudiado juntas un par de días, incluso les explicó lo que no entendían y he aquí, no saben ni qué responder ahora, amaba a sus amigas pero siendo honesta, la psicología no era lo de ellas.
Susana debería haber estudiado arte y música.
Cinthya en cambio debió estudiar algo relacionado a la moda .
Pero bueno, esa fue su decisión.
Tres estudiantes llevaron su examen así que se puso de pié para entregar el suyo y salió del aula.
Esperó a sus amigas y nada, por lo tanto fue por algo de comer.
Ni siquiera le importó seguir en sus pantuflas a pesar de tener zapatos en su casillero en caso de un accidente.
Estaba un poco despistada, hoy era su cumpleaños y no se sentía como si lo fuera, odiaba celebrar fechas especiales.
Por qué no pueden entender que la vida es más que una celebración.
Estaba en su mundo así que no vió que chocó con una persona que caminaba en su dirección.
Oye, acaso tienes la costumbre de golpear a las personas cada vez que andas por ahí.?
El chico frunció el ceño, ella lo había golpeado por segunda vez hoy.
Leand...
Por qué no te fijas por dónde vas señorita plantuflas.
Qué..?
Mira el golpe que me diste en el rostro antes, ahora me vuelves a golpear, no es suficiente una vez, sino que sigues distraída.?
Deberían prohibirte circular en la universidad, eres un peligro.
Leandro, no fue intencional, lo siento sí.?
Lo de antes fue porque venía tarde.
Ajá y ahora.?
Mariana pudo ver al chico más guapo de la universidad frente a ella, era el mejor amigo de su hermano, pero Bryan ya había salido el año pasado y trabajaba en la empresa.
Leandro en cambio, le faltaba este año para terminar su maestría por elegir una carrera más larga.
Te comió la lengua el ratón.?
No, es que yo...Lo siento de acuerdo.?
Te invito a desayunar como disculpa.
No gracias, ya comí, ten más cuidado la próxima vez, ahora tendré morado el pómulo por unos días y todo gracias a ti.
Perdón sí, ya no sigas, hoy no es mi día, no fue intencional, de acuerdo.?
Mariana estaba molesta, giró y se marchó enojada a la cafetería.
Leandro intentó tomarla por la muñeca pero ella avanzó tan veloz.
Sabía que hoy era su cumpleaños, Bryan lo invitó, con un golpe así en su rostro, no iría.
La vió bastante alterada, no sabía el por qué.?
Era tan hermosa ante sus ojos, es la hermana de su mejor amigo así que no se arriesgaría a acercarse, siempre la ignoraba.
Sí tan solo tuviera una oportunidad con ella.
Ahora que estaba rondando la mayoría de edad se veía tan sexi con ese cuerpo curvilíneo y alta.
Maldición.! Por qué se convirtió de patito feo a cisne en tan solo unos pocos años.?
Qué dirá Bryan cuando sepa que estoy enamorado de su hermana.?
No, eso no será posible, jamás me lo perdonaría, cierto.?
Estaba jodido.!
Leandro respiró resignado, estaba colgado de las narices por Mariana y ella ni cuenta se daba.
Mejor no iría a esa fiesta, sería una tortura para su cabeza y su corazón verla bailar con otros chicos y él de lejos.
Era tres años mayor que ella, ya sabía a la mujer que amaba y quería para su futuro, es solo que le daba miedo arriesgarse y perder su amistad con Bryan.
Maldición.! Por qué el destino es así de traicionero.?
Es tan guapa, esa ropa no le ayudaba mucho, ya la había visto en traje de baño y era mortal.
Nada parecido a lo holgados de sus pantalones .
Ahhhh, qué hago.?
Mejor se fue a casa, ya había aplicado su examen, ese año terminaría su maestría, es probable que se vaya al extranjero para adquirir algo de experiencia, sus padres lo querían al frente de las empresas Koshny.
Subió a su auto y se marchó algo frustrado y adolorido por el moretón de su mejilla.