Bryan llegó a casa algo ebrio, estaba agotado de esas malditas reuniones.
Se dió una ducha y pasó por la habitación de su hermana para ver cómo estaba.
Vió el equipaje cerca de la puerta.
Qué demonios sucede.?
Por qué Mariana tiene sus cosas ahí.?
Sabía que la había descuidado un poco estos días, ni siquiera habían cenado juntos o la llevó de paseo.
Estaba de vacaciones, aún seguía encerrada en casa.
Suspiró al pensar que ella no quería estar en casa.
Al parecer no puedo lidiar con todo y estoy descuidando lo más importante.
No quiero convertirme en un hombre que deja de lado la familia.
Bryan tenía habilidades magnificas en la computación, de ahí enseñó un poco a su hermana, si quisiera saber qué sucedía con ella, tanto como para querer irse de viaje y escapar era simple, podría hackear su teléfono.
No era ese tipo de persona que violaba la privacidad de otros.
Esperaría a mañana para hablar con su hermana.
El cargo como CEO de las empresas Ford estaba generando desgaste en él, tendría que poner todo en una balanza y empezar a organizarse para mejorar, no se lo iba a pasar cada noche de fiesta con sus socios.
Jamás pondría en riesgo su salud consumiendo tanto alcohol, pronto tendría gastritis o estaría recluido en alcohólicos anónimos.
Qué vida tan podrida sería esa.
Se fue a dormir pensando un poco en todo lo que perdería por estar al frente de las empresas Ford.
Ahora entendía por qué su pequeña hermana no quería estudiar nada referente a ellas.
Sintió un poco de remordimiento pero sabía que alguien debía hacerse cargo.
Se fue a la cama después de pensar un poco en el tipo que se acostó con Mariana, no sabía quién era, no había tenido tiempo de investigar.
Antes de dormir tomó su computador, revisó quiénes eran los nuevos socios de la empresa.
Descartó el resto hasta que vió el nombre de Mauro Bianchi.
Como tenía tanta facilidad en la computación buscó aquí y allá un par de minutos hasta que pudo ver una foto de Mauro con otro hombre el cual etiquetaron como Carlo Ferretti.
Así que ese es el malnacido que se aprovechó de Mariana.
Un hombre lleno de éxito, viudo y con una hija de 15 años.
No había mucha información personal, no se le conocía ninguna pareja después del fallecimiento de su esposa.
Bryan se quedó un poco tranquilo al ver que el hombre parecía ser reservado y no un mujeriego psicópata.
No aparentaba su edad, se veía más joven.
Mariana se despertó en Medio de la noche con un poco de sed, fue a la cocina tomó un poco de agua, tenía tanta hambre, no pudo evitar preparar huevos revueltos con un par de tostadas.
Sabía que su hermano ya estaba en casa.
Cómo le gustaría que tuvieran tiempo para pasarlo juntos, así no tendría que irse a algún lugar.
Sirvió un poco de jugo de naranja, sintió lo ácido en su garganta, fue una delicia al paladar.
A pesar de tenerlo todo en su vida cada quien estaba en lo suyo.
Analizando la situación pudo estar bien hace una semanas, con amigas, llevando una carrera que amaba, entregándose quizás a un hombre que la tenía por las nubes en sus pensamientos, Leandro.
Volviendo a la realidad, no podía dejar de pensar en Carlo, quería sentirlo, tocar su piel, sentir sus besos, que la hiciera suya una y otra vez.
Era un hombre frío y poco romántico pero le gustaba, probablemente porque fue el primero.
A Leandro, hace mucho que no lo veía.
Jamás se fijó en ella y se estaba cuestionando sí solo la toman en cuenta para un acoston y no para ser la novia de alguien.
No podía dejar que sus pensamientos la volvieran loca.
Decidió quedarse un par de días más, iría a la empresa para pasarlo con su hermano así sea ayudando en algo quería estar con él.
Limpió el desorden y se fue a dormir, aunque no lo logró en toda la noche
Pensó que sí alejarse de todos era lo mejor o simplemente estaría siendo una cobarde.
Mientras Carlo no le llamara ella tampoco iría a verlo, quién se creía para usarla así y no hablarle más.?
Su mente divagando en medio de la noche le hizo perder el sueño.
A las cinco de la mañana estaba de pié cocinando un suntuoso desayuno con tostadas, huevos revueltos, fruta y tocineta.
Estaba exprimiendo jugo cuando vió a su hermano bajar las escaleras.
Qué haces despierta tan temprano.?
No podía dormir, quería prepararte el desayuno, ya casi no compartimos y bueno, pensaba que tal vez podría ir contigo a la empresa hoy, que dices.?
De verdad quieres ir.?
Pensé que no era lo tuyo.
No lo es, me iré de viaje estas vacaciones, quisiera despejarme un poco, me siento algo deprimida.
Es por ese hombre.?
Bryan.!
Mariana volviste a verlo de nuevo.?
La chica se quedó viendo a su hermano el cual sin que ella dijera una sola palabra descubrió la respuesta.
Por qué volviste a verlo, te acostaste con él otra vez.?
No quiero hablar de ello.
Pues tendrás que decírmelo.
Qué sucede contigo.?
No lo sé Bryan, creo que estoy enamorada de él.
Enamorada.?
Cómo podrías estar enamorada de ese tipo, acaso te ha prometido algo.?
No, ese es el problema, es solo sexo, lamento fallarte con respecto a los consejos que me diste .
No pude evitarlo, de verdad me gusta o no sé si sea una ilusión.
Me gusta como me hace sentir.
Pero quieres más cierto.?
Sí, quiero más de lo que me ofrece.
Hermana, por qué te desvalorizas tanto, eres más que una mujer fácil que se entrega por nada a cambio.
Lo sé, creo que el haber experimentado con él es lo que me tiene tan confundida, por ello quiero irme estas vacaciones para pensar y despejarme.
Te cuidaste, estás tomando las pastillas.?
El maldito se cuida.?
No, no lo hace, me dejé llevar y no se qué mierda pueda pasar .
Mariana soltó el llanto.
Necesito que me ayudes Bryan y si...
No, ni lo pienses, prometo que te cuidaré hermana, no llores.
Bryan se acercó y la abrazó.
Es bueno que decidas irte de viaje, si pudiera iría contigo pero...
Lo sé, debes hacerte cargo de la empresa.
Sí, vamos a desayunar, se ve delicioso.
Ambos tomaron asiento y comieron en silencio.
Bryan quería preguntar algo que tenía en mente.
Si él te llega a buscar otra vez, te acostarias con él.?
De verdad me gusta como me hace sentir, sé que es rebajarme pero...
Entiendo, deberíamos de ir a una clínica para que te expliquen cómo tomar los anticonceptivos y checarte.
Le pediré a mi asistente que saque una cita, te llevaré por la tarde.
De verdad irás conmigo.?
Por qué no lo haría...???
Eres mi hermana, no quiero verte sufrir, debes manejar mejor la situación.
Bien, iré a darme una ducha, gracias hermano.