Hacía veinte minutos aproximadamente que ambos habían salido del restaurante y ahora estaban al llegar al despacho de Marie. Lee se hubiera adelantado a abrirle la puerta como acostumbraba a hacer, pero sabía que no podría ya que de seguro ella tendría las llaves con las que eso sería posible. Así que, apenas ella quitó el seguro, él pidió previo permiso para adelantársele y mover la puerta, haciéndole una ligera seña de amabilidad para que pasara. Entonces, habiendo ella entrado a su propio lugar de trabajo, él se encargó de cerrar con seguro. Sabía muy bien que Thiago no tardaría en aparecer como un mosquito malicioso a rondarles cerca, así que decidió asegurarse de que nadie irrumpiera así como así en el lugar. Marie caminó hacia su escritorio y se dio media vuelta, reco