Capítulo 5

788 Words
  Sonrió y de repente se inclinó para acercarse a la ventana del coche, fingiendo sentirse atraída por él. Luego, puso una mano sobre el vidrio para evitar que este subiera. Finalmente, con su sonrisa cada vez más amplia, extendió la otra mano antes de que él pudiera reaccionar y le dio tres bofetadas en la cara.   "Oye, Príncipe Azul, diría que tienes un exceso de ácido hialurónico. De lo contrario, ¿cómo puede ser que no tengas arrugas en la cara? ¿Dónde te realizaron la cirugía plástica?". Luego de decir esto, sonrió complaciente y le frotó la cara como si se tratara de una masa.   Con todo esto, incluso tuvo tiempo de lanzarle más frases burlonas al hombre: "Pero, cuanto más te miro, más sorprendida me quedo. Tal vez acepte tus servicios “de compañía” cuando arregles tu cara, Príncipe Azul. Adiós... ".   Lo llamó "Principe Azul" en más de una ocasión y enfatizó deliberadamente la palabra "compañía", al igual que él lo hizo, pero antes de que pudiera reaccionar, Stacy rápidamente retiró las manos y se alejó un poco, temblando de miedo y sin atreverse a mirarlo a los ojos. Entonces, casi involuntariamente, tomó el bolso y dio media vuelta. Su corazón latía aceleradamente con el dulce sabor de la venganza y, mientras se alejaba, no se atrevió a voltear. Oyendo nada más que sus tacones pisando el suelo, logró entrar en el hotel.   En el tercer piso del hotel.   Al ingresar al gran salón, Stacy fue abrumada por la fragancia de perfumes famosos, provenientes de las personas refinadas y elegantes que estaban dentro.   El salón era colorido y espléndido; a primera vista se notaba que era una cena social de la clase alta.   Steven Li se dio la vuelta y la vio parada en la entrada, por lo que rápidamente se acercó a ella, con una pizca de sorpresa en sus ojos, y le dijo: "¡Aquí tienes, Ku!".   "Presidente Li", saludó Stacy sonriente, pero sintió un malestar inexplicable en su corazón.   "¡Stacy, estás tan hermosa esta noche!", le dijo Steven y, tomando su mano con gracia, le dio un beso.   Stacy frunció el ceño inconscientemente y retiró su mano sintiéndose un poco extraña. Luego le dijo: "Presidente Li, parece que en una ocasión como esta, sería más apropiado invitar a Anna".   Anna era la directora de relaciones públicas de la empresa y, en este tipo de eventos de clase alta, le iría definitivamente mucho mejor que a una simple empleada del Departamento de Ingeniería como Stacy.   Sin embargo, Steven no opinaba lo mismo y, sonriendo, tomó una copa de champán de la mano del camarero para entregársela a Stacy, y le dijo: "Ku, a decir verdad, el banquete de esta noche es en realidad un preludio del proyecto Reflexión".   Stacy quedó un poco aturdida, pues el proyecto Reflexión era el proyecto que casi todas las empresas constructoras deseaban en Ciudad A. Recientemente, el departamento de ingeniería había estado esforzándose para ganar dicho proyecto, así que no era de extrañar que el presidente haya preferido invitarla.   "Pero Sr. Li, soy solo una empleada que trabaja en el Departamento de Ingeniería desde hace menos de medio año...", insistió Stacy.   "Esa es exactamente la razón por la que te quiero aquí. ¡Eres nueva en todo esto!", respondió el presidente, con una sonrisa de oreja a oreja. Luego, continuó: "Ku, tengo mis razones para traerte a esta reunión. No te preocupes, mientras te desempeñes bien esta noche, el dinero del premio definitivamente te pertenecerá. Venga, bríndemos por el éxito con esta copa de vino"   Stacy tomó la copa que el presidente le ofreció, pero desconfió un poco, y empezó a mirar a las personas que también brindaban. Entonces, se culpó a sí misma por sentir miedo en un evento como este. En los cinco años en Estados Unidos, casi nunca salió a trabajar, pues para cuidar de su madre y de su hijo, utilizó los cinco millones de yuanes. Sin embargo, hacía 6 meses que se le terminó el dinero, y entonces tuvo que empezar a trabajar.   Y aunque había cosas que ella no entendía completamente, ahora estaba profundamente satisfecha de poder trabajar en el departamento de ingeniería de Heyday Company.   "¿Por qué no bebes, Ku? No me digas que basta con champán para emborracharte. Ja, ja, ja...". Se rio Steven.   Stacy se sonrojó y negó con la cabeza: "Para nada, presidente Li... Brindo por el éxito de la empresa, ¡salud!".   Esta vez, ya no vaciló y, chocando su copa con la de su jefe, bebió todo el champán de un solo trago. Por su parte, Steven, un poco intrigado, la miraba fijamente mientras daba un sorbo a su copa...
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