Capítulo IV

984 Words
El día terminó sin ninguna otra novedad. Nathalia se dirigió hacia su departamento, pero antes pasó por una tienda a comprar un regalo para Santiago, estaba oscureciendo por lo que se apresuró a llegar e ingresar al edificio departamental. Cuando llegó ingresó a la ducha. Terminó de bañarse y se envolvió en toalla, escogió un vestido n***o con un escote pronunciado y unos tacones rojos. Dejó su cabello lacio y pelirrojo suelto, esté llegaba a la altura de sus pechos. Victoria había quedado de pasar por ella así ya no tardaría en llegar. Segundos después el timbre sonó, tomó el regalo de Santiago y abrió la puerta, ahí estaba Vicky: hermosa con su vestido rojo. —¡Amiga te ves espectacular!— exclamó eufórica, Nathalia siempre ha admirado su entusiasmo—.¿Estas lista para divertirte?— preguntó haciendo un baile extraño en el umbral de la puerta. Ambas tenían la misma edad, les gustaba salir a divertirse de vez en cuando como cualquier mujer. Aunque ahora que Nathalia había comenzado a trabajar en publicaciones Evans, seria difícil hacerlo seguido. —Yo siempre estoy lista— respondió Nathalia entre risas viendo a su loca y soñadora amiga bailar. —¿Sabes? mi hermano acaba de terminar su noviazgo con la trepadora esa de Lucía. No sabes lo feliz que estoy —dice Victoria con evidente alivio —. Espera que te mire con ese vestido lo harás suspirar aún más por ti — comentó en un tono que Nathalia conocía muy bien. —Ya sabes que lo que siento por Santiago es cariño —le aclaró—.Los tres crecimientos juntos y eso sería un poco extraño— le dijo cerrado la puerta de su departamento. —Siempre me dices lo mismo ¿Sabes cuanto daría para que él tuviera a su lado a una mujer como tu?—preguntó Victoria con algo de seriedad—. Además tú también te mereces ser feliz y sé que él te haría olvidar a.. —No digas su nombre—la interrumpió antes que terminará lo que iba a decir, odiaba recordar su pasado. Victoria comprendió lo que le dijo, ella simplemente suspiró. —De acuerdo, dejaré de hablar del que no debe ser nombrado—dijo en tono de broma refiriéndose a un personaje famoso, ella lo tomaba todo en broma—.Hoy es el cumpleaños de mi hermano se amable con él ¿si?— le pidió con ojitos parecidos al gato con botas. — De acuerdo, pero sólo lo hago por ti—respondió Nathalia resignada. Victoria dio un grito de felicidad que posiblemente se escuchó hasta la calle, Nathalia la tuvo que silenciar con su mano para que sus vecinos no la escucharan. Después de unas cuentas risas salieron del edificio. El auto de victoria estaba afuera, donde su chófer José les abrió la puerta. Luego de unos minutos llegaron al famoso club black & White. Los guardias las dejaron pasar, las luces y la música daban el ambiente perfecto para bailar y pasar un buen rato. Se dirigieron hacia la mesa que había reservado victoria para esta celebración. Algunos amigos y primos de victoria se encontraban ya bebiendo. Santiago al ver a Nathalia se puso de pie para ayudarla a subir los escalones. Desde esa mesa se podía observar toda la pista de baile. —¡Feliz cumpleaños Santi !— le dijo Nathalia abrazándolo fuertemente. —Gracias por venir preciosa — agradeció—. Te ves hermosa— dice con una sonrisa dulce que lo caracterizaba . —Tu no te quedas atrás — contestó ella. Santiago era alto, piel blanca, ojos color miel, cabello n***o algo corto y sobre todo tenía un cuerpo un poco ejercitado—.Me enteré lo de Lucía, lo lamento mucho — dijo con pesar. —No te preocupes por eso, no éramos la pareja perfecta. Sólo estoy esperando a la mujer de vida —mencionó con un brillo especial en sus ojos. Alex, su primo los llamó en ese momento para que se fueran a sentar. Pero antes de marcharse Nathalia le dio a Santiago su regalo, luego pidieron bebidas y alguna botanas. Cuando el efecto del alcohol recorrió el cuerpo de Nathalia se puso de pie e invitó a Santiago a bailar. victoria también los acompaño aunque estaba evidentemente más borracha que todos ellos. Se dirigieron a la pista de baile donde Victoria bailó con un hombre que había conocido, mientras Santiago y Nathalia bailaron al ritmo de la música salsa. Poco Después victoria cayó al suelo, no podía sostenerse de la borrachera, aunque eso no le extrañaba a Nathalia, ya que siempre hacia lo mismo cada vez que salían de fiesta. —Será mejor que la lleve de vuelta a la mesa— dice Santiago levantadola del brazo. —De acuerdo, yo iré al baño — respondió Nathalia. Cuando llegó al baño buscó un inodoro, vomitó lo que había bebido. Sabia que no debía beber, todavía tenia problemas en mi estómago a causa de la herida que tenía. Regresó a la mesa donde Victoria hablaba incoherencia. —¿Estas bien ?—interrogó Santiago. —Si, solo tengo el estómago revuelto. —Bueno eso se debe porque tu estómago no se ha recuperado por completo, ven recueste tu cabeza sobre mis piernas y recuéstate un rato en los asientos vacíos—sugirió dulcemente, él al igual que Victoria eran los únicos que sabían del "incidente que tuvo". Ella hizo lo que le sugirió, se recosté sobre el mueble donde antes estaban sentados los primos de Santiago y que ahora estaban bailando y bebiendo. Apoyó su cabeza sobre sus piernas donde él comenzó acariciar su cabello como lo solía hacer. Se acercó un poco a ella para poder hablarle, ya que la música estaba un poco alta—.Ahora que te parece si charlamos un poco sobre el barco que me destruiste cuando éramos niños—comentó con diversión. —¡Oye eso fue un accidente!—se defendió Nathalia de un suceso divertido. —No importa lo que digas, solo sé que me debes un barco—dijo entre risas. Santiago Siempre sabía como animarla y que se olvidara de todo. Eran mejores amigos; sin embargo, Nathalia recordó cuando Santiago le confesó su amor cuando eran unos adolescente y dónde ella tuvo que rechazarlo por el cariño familiar que sentía por él, después de eso siguieron con su amistad. Pero sabia que ese sentimiento seguía en el interior de él.
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