Habia tardado menos de una hora en llegar al ajetreado estado gracias a su Jet privado y tardado mucho menos tiempo desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, podía sentir las miradas de los transeúntes sobre él y las ignoro mientras caminaba hacia la entrada del banco, mostro su carnet de identificación al vigilante lo cual no fue necesario pues pudo ver el reconocimiento en sus ojos
—Buenos días señor Foster —Saludo el vigilante dando un paso hacia atrás y abriendo la puerta para él
—Buenos días —Murmuró él dando un paso en el interior del lugar y dos de sus guardaespaldas se quedaron custodiando la entrada —¿Cuál es su nombre? —Le pregunto al portero
—H-Harris Price señor —Respondió el hombre que parecía apenas un poco mayor que John
—¿Ha habido alguna novedad Señor Price? — John miró al hombre con uniforme azul y emblema del banco y su nombre en su camisa
El hombre parecía algo sorprendido de que le hubiese hecho aquella pregunta pero John creía que como m*****o y empleado del banco que debia estar al tanto al menos de lo más simple que ocurría en su zona de trabajo
—Todo está como usted lo pidió, hace tan solo una semana se termino la remodelación del interior, aunque la fachada… Los arquitectos quedaron en terminarla esta semana señor, sinceramente no lo esperábamos hasta la semana entrante —El portero Harris hablo en un tono tranquilo pero formal y respetuoso aunque podía sentir el nerviosismo venir del hombre
John asintió en silencio, no le importaba en lo absoluto que el lugar todavía no estuviera del todo listo, habia optado por el factor sorpresa, era tan buen día como cualquier otro para supervisar la estabilidad del sistema financiero, control de la seguridad y asegurarse de que se cumplan con sus funciones correctamente, nadie mejor que él para el trabajo
—Solo espero que se estén cumpliendo las normas que exigí —Comento John y sin esperar respuesta del hombre se dirigió cruzo la puerta de cristal
Entonces la fachada aun estaba en remodelación, hace tan solo un par de meses habia invertido en mejorar la apariencia del banco central, habia optado por un diseño algo renacentista pero moderno en la fachada, al pasar la inmensa puerta de cristal que iba desde el suelo al techo también pudo ver el cambio en el interior, era totalmente distinto a las fotos que le enviado por correo meses atrás, el suelo era de mármol fino y reluciente iluminado por unas lámparas Plafone Led en el techo de cielo raso, era uno de los bancos más grandes y con una bóveda inmensa en su interior, a cada lado del lugar se encontraba los cajeros en sus respectivos puesto atendiendo a las personas, era una inmensa barra divida por un fino cristal en medio de mas de un metro, la tapicería de lugar y las paredes eran de un color azul marino con detalles en plateado
John caminó por el pasillo directo hacia la oficina del gerente al final de un pasillo al lado de los cajeros que lo miraron de reojo y con curiosidad mientras avanzaba con una seguridad nata en cada uno de sus pasos, a medida que se dirigía hacia la oficina del encargado del lugar y de hacer que sus normas se cumplan al pie de la letra frunció el ceño al darse cuenta que parecía otra extensión del banco, era absurdo y no estaba enterado de ello, tanto espacio para una sola persona parecía innecesario, bien podría tener más cajeros trabajando en esa área
“Esto no estaba en el informe con las imágenes que recibí” pensó John con el ceño fruncido, el lugar a simple vista parecía estar casi al cien por ciento de su remodelación, dese luego que el banco cerraría sus puertas hasta acabar con esta área que desconocía y solo podía imaginar la extenuante limpieza luego de ello
El dinero no era problema pero lamentablemente todo estaría paralizado hasta terminar la remodelación por completo, la idea no le agradó en lo más mínimo al exitoso empresario
—¡Largo! —Grito una voz masculina proveniente de detrás de la puerta, en el interior de la oficina y tardo un par de segundos en reconocer la voz del gerente del banco
Los nudillos de John apenas alcanzaron a rozar la puerta cuando esta se abrió sin previo aviso y una figura pequeña y menuda se estrello contra su torso dejando caer una pila de papeles en el suelo
—¡Ay Dios! ¡Lo siento mucho! —Dijo una voz femenina algo rota, como si hubiese estado llorando
John bajo la mirada justo en el momento en que la mujer se arrodillo para recoger los papeles que se habian caído cuando habia tropezado con él en su salida, algo dentro de él se removió y antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo se encontraba de rodillas frente a ella ayudándola
—Por favor discúlpeme señor —Murmuró la mujer al tiempo que sonaba su nariz, y él frunció el ceño, ya no le tenia dudas de que se encontraba llorando
Y no solo eso, aquella voz se le hacia tan dolorosamente familiar que sintio su pecho con extraña presión
—No se preocupe, los accidentes pasan… —Dijo él al tiempo que se ponía de pie y la ayudaba a hacer lo mismo ya con sus papeles firmemente contra su pecho
La mujer alzo la mirada y John se encontró con los ojos más hermosos que alguna vez habia visto, un par de zafiros brillantes le devolvieron la mirada, los mismo ojos que una vez lo cautivaron y donde se reflejaba el amor ahora en vez de eso solo habia una profunda tristeza y estaban hinchados y algo rojos por las lagrimas,
Aun asi no dejaban de ser las joyas más preciosas que habia visto en su vida
El tiempo se detuvo para él por unos segundos, parecía mentira, no podía creer que después de tanto tiempo la tenia en frente, Alison Mason casi no habia cambiado desde la última vez que la habia visto en persona, aquel fatídico día, de haber sabido que seria la ultima vez... John negó ligeramente con la cabeza y la observada detenidamente
Labios llenos y rojos, piel blanca que seguia viéndose suave parecida a la nata, mejillas sonrosadas, la melena del color del chocolate de la joven chica que habia conocido y que siempre estaba suelta sobre sus hombro permanecía en un apretado moño sobe su cabeza, la hacia parecía apenas un poco más mayor de lo que en realidad era
Pero sin duda es ella
Su primer amor, la única mujer a la no habia podido sacar de su corazón
La vio desviar la mirada avergonzada, su nariz estaba roja y su labio inferior temblaba ligeramente mientras retrocedía
—Gracias —Apenas murmuró antes de dar media vuelta y huir lejos
Pese a que todo el interior de John se encontraba en conflicto al verla se permitió detallar su figura mientras la veia marcharse, seguía siendo la misma chica menuda con curvas de la que se habia enamorado hace diez años, traía un vestido gris de algodón con una falda suelta que se movia a cada paso que daba y hacia juego con unos botines bajos del mismo color
¿Dónde habia quedado la chica de vivos colores que habia conocido?
A pesar de las tristeza que ensombrecía sus rasgos también habia visto las bolsas oscuras debajo de sus ojos, esas nos estaban antes ahí, ella no lo habia reconocido aunque pudo ver por un breve segundo la curiosidad brillar en sus ojos pero esta se habia desvanecido tan rápido como habia llegado
—Alison —Murmuró en un suspiró abatido cuando ella cruzo la puerta del banco y la perdió de vista
¿Qué hacia aquí? Él habría jurado hasta hace cinco minutos que se encontraba en Paris o en cualquier otra parte del mundo, a pesar de lo que se pudiera pensar luego de la información que les habia revelado el detective privado que contrato su hermana y después de tantas luchas con su orgullo herido él se habia obligado a si mismo a no indagar nada sobre ella y su paradero, habia sido crucial el olvidarla lo antes posible para seguir con su vida y oh, él habia avanzado pero no pudo olvidar, nunca lo hizo.