Todo el interior del jet privado gritaba la palabra “caro” por todas partes y donde quiera que ella posara los ojos, la tapicería de la alfombra y de los asientos a la vista eran de color beige y bordados dorados, habian detalles en madera, una alfombra borgoña y lo que parecían ser asientos reclinables, era bastante espacioso y Alison se descubrió asi misma mirando todo aquella boquiabierta
“Dios ¿En qué me metí?” pensó aun con la mandíbula desencajada, decir que era impresionante no era suficiente, el lugar simplemente era increíble
—Señor Foster el capitán me informa que estamos a punto de despegar —La esbelta rubia apareció detrás de una cortina que seguro daba a la cabina de los pilotos, su sonrisa resultaba aparte de coqueta, exagera, sus ojos brillantes no tuvieron ni siquiera el
