Capítulo 10 Punto de vista Jazmine. —¿Qué te ha pasado? —no sé en qué momento he llegado al lobby del edificio, pero siento la mano de Lukas tocar mi hombro con angustia. —¿La mujer te atendió bien? Ay, ¿cuál mujer? Tengo la boca seca, mis rodillas tiemblan, tengo un nudo en la garganta y no tengo fuerza para decirle a Lukas que no vi a ninguna mujer, que quien me atendió fue el mismísimo Maximiliano Nowak y que he firmado un contrato de vida. Mi vida ahora es suya. Puede incluso que pueda pagarle el dinero en algunos años, pero eso está muy pero muy lejos, por lo menos estoy obligada a pasar los próximos dos años siendo una esclava de ese hombre. Ahora no sé con qué cara ir a Cotswolds a decirles que he fallado por el bien de mis hermanos y que, a la final, el proyecto paraís