Ella me pela los ojos y me hace señas para que saliera y hablara con ella en privado. Me paro de inmediato y la sigo. —¿Qué pasó con Rosita? —pregunté sobre lo obvio. Cony pela los ojos y se tapa la boca y contiene la risa. —Está encerrada en el baño muerta de pena, no quiere salir. Dice que recuerda todo y se muere de la vergüenza. ¿Qué cómo fue capaz de eso? ¿Qué cómo fuimos capaces de hacerla hacer lo que hizo? —Jajajaja, resuelve eso Cony. Dile que todos estábamos ebrios, que nada de eso cuenta, que deje la pendejada. Que baje a comer que luego vamos a partir al otro lado de la isla a disfrutar de un día de playa. Después de comer partimos al otro lado de la isla hacia Ocho Rios donde atracamos todos los barcos en fila india en el muelle de cruceros que hay allí. Todos bajaron a l