El sábado siguiente mi suegro se había tomado el día libre, así que pasamos toda la tarde en la piscina haciendo parrillada, todos en familia y unas amigas de mi suegra y de Cami, mi suegro, mi cuñadito y yo éramos los únicos varones, así que nos sentíamos afortunados rodeados de tantas mujeres.
Ese día algunas amigas de la suegra, notaron rápidamente el bulto que tengo entre las piernas, con lo mojado de la piscina se me pegaba el short, demarcando claramente la morcilla bien gorda, que por tanto trajín últimamente se mantiene algo inflada, y estas señoras se la pasaban en un solo cuchicheo, yo en la piscina jugaba con Vero y Guillermo y hablaba con el suegro, no sé si era por la seguridad de que el suegro estaba presente, que entonces Vero se me pegaba más de la cuenta y me abrazaba con
