—Sergio —responde con igual calma tomándome la cabeza con sus dos manos— Yo no te amo. Yo sí te quiero y mucho, de eso puedes estar seguro y mi entrega a ti siempre será con toda la pasión del mundo, pero no veo, no sueño, no visualizo y no quiero una vida a tu lado. —Me cuesta creer eso, me niego a creerlo... —Solo debes aceptarlo… no importa si lo crees o no. Con eso me basta y me tendrás de vez en cuando, pero cuando ambos queramos… —¿Así como ahora? —Abriendo las piernas para acoplarla entre ellas y tomarla de las nalgas, haciéndome elevar la mirada y ver que arde en ganas. Había olvidado que Guille y Ann estaban presentes, y reaccionando antes de besarla me doy cuenta que no están allí. Nos habían dejado solos y bastó ver que no estaban para que se desatara otro episodio de lujuri