La cabeza de Vero desaparece entre los poderosos muslos de Cami, los delgados brazos los rodean y se afirman a ellos, los músculos de Cami se tensan y se rayan en la medida que su hermana le proporciona placer, gime y se amasa con fuerza los senos aumentado su excitación.
Vero en su ávida hambre, está haciendo llegar al momento cumbre de Cami, que ahoga sus gemidos en la punta de la almohada que muerde para evitar hacer más ruido, su espalda se arquea y sus manos empuñan las sabanas acompañada de un lastimero gemido.
Vero al terminar gatea sobre su hermana, que con los ojos vidriosos la ve acercarse y hundiendo sus manos en la rubia cabellera la toma de la cabeza y se besan con mucha pasión, no puedo ve sus caras por el cabello de Vero, pero el beso es intenso, es fácil notarlo.
Lentame
