Luego de dejar a Cami, las niñas iban animadas hablando, solo se dieron cuenta cuando entré al estacionamiento del edificio de mi departamento. —Bueno niñas —les dije antes de dijeran nada— las voy a dejar aquí, cuando terminen me escriben para saber y venir a buscarlas. —¡Yeeeeeeeiiiii! —celebraron las tres. —Papá eres lo máximo te amoooo! — dijo Andrea y se me colgó del cuello y me dio un beso muy húmedo en la boca. —¡Papá eres el mejor! —Dijo Carolina que desde atrás también se me colgó del cuello cuando Andrea le dio campo, estampándome también un beso húmedo. —¡Permiso! —Dijo Karina— me toca a mí. Y la niña se acomodó y se sentó como pudo a horcajadas sobre mí y tomando mi cara me empezó a besar a la vez que ella tomaba mis manos y las colocaba sobre sus nalgas. Las amasé, lo c