** Sören** Ese par podía ser el mejor aliado, pero también mi perdición. Cuando a Colin se le metía una idea en la cabeza, no le importaba manipular las circunstancias para lograr su objetivo. Casio, por otro lado era más analítico, el problema era que, entre nosotros tres, tenía preferencia por Colin. Las reuniones improvisadas, algún día nos meterían en aprietos. Un segundo ataque a uno de los camiones que transportaba la droga, me obligaba a ir de nuevo a la finca de Casio. Y con ello, el mismo debate sobre la mesa: “Don.” Tenía que leer un poco entre líneas, “Don” ya estaba grande, y seguramente Colin quería asestar el golpe para quedarse completamente con el territorio; sin embargo, habíamos negociado, hecho arreglos, y él los había cumplido. Cuando nos informara de su retiro y