El Nuevo Secretario

Paciencia.

Cuando llegamos al piso, Braden tiene que llevar a Brooke a su habitación. Creo que en realidad fue dulce que se preocupa tanto por su hermana.

Lo espero fuera de la habitación de Brooke.

Estoy apoyado en una pared al lado de la puerta, apenas manteniendo los ojos abiertos. Hoy han pasado muchas cosas y solo quiero dormir unas horas. O días. Tal vez semanas.

Cuando se abre la puerta, solo giro la cabeza para mirarlo. Se está pasando las manos por el pelo y también parece cansado. Abrió su chaqueta de traje y aflojó su corbata algún tiempo antes. Se ve tan bien que podría llorar.

"¿Está bien?" Pregunto en voz baja, mi voz aturdida por la somnolencia, mis ojos pesados. Se detiene por completo y se vuelve hacia mí. Está de pie frente a mí, y solo lo sigo con los ojos, ni siquiera me molesto en enderezarse.

Sus ojos se suavizan cuando me ve en el estado en el que estoy. Probablemente me odiaré a mí mismo incluso por estar de pie como una persona medio muerta frente a él, pero quería asegurarme de que Brooke esté bien primero.

Me mira hacia arriba y hacia abajo y me calienta el cuerpo. Estoy de pie descalzo, mi abrigo abierto y parte de mi pelo ya se me estaba cayendo de mi cola de caballo. Sé que parezco un desastre, pero cuando vuelve sus ojos calientes a los míos, no me importa.

Asente con la cabeza y se acerca a mí. Estoy observando cada uno de sus movimientos. Me pone una mano en la mejilla y cierro los ojos ante su tacto. "Te ves cansado. Deberías irte a la cama".

Asentí con la cabeza, pero no me muevo. Su tacto se siente muy bien.

Pero me deja tan pronto como llega, su mano se aleja de mí y da un paso atrás. Echo de menos al instante el calor. Se necesita todo en mí para no extender la mano y tirar de él de vuelta a mí.

Pero luego me obligo a volver a la Tierra, recordando quién es ese hombre y una nube de tristeza pasa sobre mí. Y ni siquiera sé por qué.

"Sí, es una gran idea".

Lo estoy mirando, pero está evitando mis ojos. Cuando se da cuenta de que me miro fijamente, me mira. Su mirada ha vuelto a ser neutral, sus ojos fríos y su mandíbula apretada. En realidad, duele que me miren como basura, pero me recuerdo a mí mismo quién es él y quién soy yo de nuevo.

Miro el suelo. Me doy cuenta de que levanta la mano, pero parece cambiar de opinión y la vuelve a poner a su lado, apretándola. Me pregunto si quería tocarme de nuevo. Supongo que nunca lo sabré, ¿eh?

"Me pondré en marcha", dice y empieza a alejarse.

Asentí con la cabeza a su espalda, ni siquiera me importa que no pueda verme.

Cuando está en la puerta, se da la vuelta y me mira directamente a los ojos. Estoy de pie en medio de un pasillo, sintiéndome completamente perdido sin razón aparente. "Buenas noches, Rory. Duerme bien", son sus últimas palabras antes de salir de la puerta.

Estoy de pie durante unos momentos en medio de un pasillo, descalzo y todo desordenado, mirando fijamente a la puerta por la que salió.

Me obligo a mover los pies. Cierro la puerta con llave y voy a darme una ducha rápida para limpiar todas las cosas que pasaron hoy de mi cuerpo y tratar de olvidarlas. Por supuesto que no ayuda. Pero tampoco me dejo pensar demasiado, porque estoy muy cansado y no quiero quedarme despierto más tarde de lo necesario.

Me seco y uso una camisa de algunas tallas demasiado grandes y me voy a la cama. Me voy a dormir poco después, soñando con ojos marrones helados y una sonrisa que podría salvarme o ahogarme.