Todo un sueño

Ella esta aquí

Pov Owen

Me quedo con la duda ese cabello que vi, me pareció bastante conocido, pero no logro descifrar bien de donde y este sentimiento no ayuda, me debo estar volviendo loco, de verdad que sí, dejo de pensar en eso y me bajo del auto, junto con los demás, ellos estaban esperándome, me quede un rato pensando.

Que te pasa hermano —me pregunta algo angustiado Izaac— te ves algo pálido, te sientes bien, estás asustando o que pasa, te noto raro.

Sí, es verdad, estás pálido, ¿te sientes bien? — Natasha me empieza a revisar— no siento nada raro, por qué estás pálido, será que necesitas comer algo.

Estoy bien, no se preocupen —me tengo que tranquilizar, será que ahora tengo delirios de persecución— mejor vamos, no debemos llegar tarde.

Los demás se quedan callados, pero no se creen lo que digo, ya debo dejar de sentir esto, no quiero que empiecen el año preocupados por mí, debo dejar de preocuparme demás. Caminamos hacia el gimnasio donde van a hacer el acto de inicio de clases, donde vamos todos, entramos y nos sentamos en la parte de atrás, una vez más siento extraño, pero ahora siento una mirada encima de mí, vuelvo a ver a todos lados. Bueno, si hay varias viendo como siempre, que me pasa hoy ya debo tranquilizarme, mejor me hago el desentendido.

Después nos anuncian nuestras aulas y empiezan a llamar a los alumnos a que pasen con el profesor respectivo, a nosotros nos tocó en el grupo 5-A. Al primero que llamaron fue a mí de los 7. Camino al frente tranquilamente y como es costumbre, hay suspiros, comentarios algo pasados y silbidos. Luego llaman a Tami ella se para a mi lado y también le dicen algunas cosas, ahora es la asiática cotizada. Después a Luis y logro notar a más de una suspirar, de mí no me extraña, ni de Izaac, pero Luis siempre ha pasado desapercibido y ahora no lo hace, veo a Tami algo molesta, ella no quería esto y ahora le toco.

Parece que Luis se volvió popular Tami— le digo burlándome de que ella nunca quiso eso, ella es muy celosa— ahora que harás.

Ni me lo digas, ya lo había notado, con lo que esto me gusta a mí —dice con sarcasmo— y es culpa de ustedes tres, llamaron la atención al grupo.

Ella suspira molesta tanto que decía a Natasha que no le gustaría que vieran tanto a Luis y ahora le va a tocar aguantarlo, yo no le discuto nada, me da risa, su molestia es algo que no es culpa de nadie, las cosas solo se dan. Luego llaman a Izaac y ahí van los suspiros y silbidos, es uno de los más solicitados, mi amigo camina quitado de la pena para nosotros es normal. Los años pasados se detenía y les mandaba besos, era más infantil, ya no por dicha. Después llaman a Carlos y rayos también le silban, que está pasando aquí, el que era el fantasma que nadie veía, ahora es el centro de atención.

Algo me dice que ya no pasas desapercibido— le digo a Carlos este me ve y suspira — tú que siempre te esmeraste en pasa desapercibido

No se los había dicho, pero creo que la jerarquía de ahora es distinta a la de antes— me dice Carlos menos preocupado de lo que creí por el tema— te informo que ahora todos somos populares y nos ven atractivos.

Ya lo sabías— le dice Tami indignada— ¿por qué no me lo dijiste? Eso no es una buena noticia, eres mal amigo.

Si sabes que siempre me entero de todo, pero ahora soy un hombre comprometido— dice con un gran orgullo y me alegro por él— no presto atención a eso.

Después llaman a Natasha y como es de esperarse es lo mismo que con los demás y hasta más, ella es hermosa y es un hecho que lo harían, a mí no me molesta, ninguno lograra nada. La última de nuestro grupo es Elaine y es lo mismo silbido, piropos y demás, ella es muy linda, es un hecho que iba a llamar la atención, pero considero que no le agrada la idea, ella camina tímidamente, esas cosas no le gustan.

¿Por qué hacen esas cosas?— pregunta Elaine acongojada— no me siento nada cómoda con eso.

Por qué eres hermosa, amor— le dice Carlos y ella le sonríe, ellos se quieren mucho y es bueno verlos bien— quien no suspiraría por ti.

Eres un adulador— le dice Elaine roja de la pena— pero eres mi adulador.

A mí no me parece nada bonito eso, Luis debía no ser notado— dice Tami molesta aún— ahora se lo van a comer con la mirada como a estos tres, qué desastre.

Para mí solo existes tu osita— le dice luis tranquilizándola— yo soy un hombre fiel.

Tami sonríe ya más feliz, ellos se aman de verdad y a mí no me quedo Natasha a la par, debo esperar a entrar al aula para sentarme junto a ella, caminamos cuando terminan de llamar a todos y vamos al aula, fuimos del primer grupo de último año que llamaron.

Bienvenidos al mundo de los irresistibles— dice Izaac animando el ambiente— vamos a arrasar con todos.

A ti te parece divertido todo esto— dice Tami, que no lo supera aún— a mí no.

Es complicado adaptarse a algo que no estamos acostumbrados y a mí no me conviene que averigüen de mi vida— dice ahora si preocupado Carlos— y si después saben lo que hago.

Nadie tiene por qué enterarse— le digo tranquilo— se puede yo oculte muchas cosas por años, no cuesta

Caminamos al aula y entramos, molestamos un rato, este día no van a dar lecciones reales, así que aprovechamos a divertirnos. Hoy es un día relajado y al ser de último año es peor, son más permisivos y con nosotros ni hablar, nadie quiere problemas con mi suegro. Pasamos de hora tras hora en las mismas presentaciones, risas, juegos y nada de seriedad, yo me siento más relajado, ya no hay problemas tantos por lo menos. De mi papá no he sabido nada más de lo que me dice Izaac. Adrián le dio una oportunidad, la última a mi papá, a Hazel no. Ella no cumplía con su deber, le dio la oportunidad con una sola condición no volver a molestarnos y dejar que seamos nosotros quienes lo busquemos si queremos, creo que de mi parte lo dudo que pase, no quiero otra vez entrar en crisis emocionales ya pase mucho por eso.

Faltando una hora para salir a almorzar me llega un mensaje de Edwin, que ocupa que vaya a ver algo de un proveedor, le urge.

Hermosa, debo salir antes, Edwin me puso un mensaje— le digo a mi novia— nos vemos en la cafetería sí.

Claro— me contesta algo extrañada— que extraño, ¿por qué te llama si estás en lecciones?

Dice que es urgente— le digo despreocupado, estas cosas pasan— voy a ver.

Bueno— me dice y yo le doy un pequeño beso— cualquier cosa me avisas.

Asiento y me levanto y le pido permiso al profesor, él me deja salir, como dije tenemos ciertos privilegios. Voy a la cafetería, arreglo el problema que eran unas facturas, estaban mal el pago y exigían que yo revisara. Cuando salgo de la cafetería me trato de dirigir al aula de nuevo escucho que alguien a mi espalda grita mi nombre. Yo me vuelvo asustado esa voz la conozco y al voltearme, la veo, es ella, ¿qué hace aquí? ¿Cuándo llego de nuevo? Verónica corre hacia mí y de pronto la siento que se me guinda y me besa en la boca, yo quedo en shock sin reaccionar un rato, no entiendo que pasa aquí y cuando reacciono lo hago la aparto de mí, ¿cómo es que esto está pasando?