Todo un sueño

Pov Owen Despierto por la alarma que me avisa que es momento de levantarnos y empezar a alistarnos, para un nuevo año de lecciones, no sé qué pasa dentro de mí, me siento nervioso, como si tuviera un no tan buen presentimiento. Pero desde que sentí eso he tratado de no ponerle atención, debo dejar de ser negativo, todo va a estar bien. Mi hermosa novia está como siempre no quiere levantarse y es que en vacaciones ella sí le levantó tarde todos los días más tarde, ella es una dormilona hermosa, me acero a ella y empiezo a besar su cuello y ella empieza a moverse, así no se hará la dormida. No es justo Owen, no deberías jugar sucio, así no puedo seguir durmiendo —dice haciéndose la molesta, ella me ha dicho que le gusta que la despierte con besos y yo como buen novio obediente la complazco— por qué no faltamos el primer día, tampoco es que vamos a hacer mucho el primer día, podemos faltar. No me mires con esos ojos de cachorrito por qué no va a funcionar hermosa, sabes que debemos ser responsables y no me gusta faltar —ella intenta persuadirme haciendo cara de tristeza. Intenta ser manipuladora, pero no le sale, ella no es alguien que pueda esconder lo que siente o pueda ser falsa, esa no es Natasha— ven, vamos a bañarnos y así disfrutamos un pequeño rato interesante juntos si te apetece, pero si te quedas más en la cama no habrá tiempo. Tenemos tiempo para esas cosas, por qué hoy si y siempre me dices que no hay tiempo —me dice bastante molesta y es que si siempre es así. Pero esta vez si hay tiempo y de eso me asegure anoche— Por qué estás sonriendo, que hiciste ahora - vuelve a ver el reloj y lo nota es más temprano que de costumbre— por qué es tan temprano. Por qué quería asegurarme de empezar el día de una forma agradable y tener el tiempo necesario para lo que haríamos —me ve con cara de incredulidad— y necesitaba que tuvieras un incentivo para levantarte temprano - ahora me ve con enojo— siempre te molesta levantarte temprano y sabía que dirías que no fuéramos por ser el primer día. Eres un manipulado Owen, eso no se vale, me estás quitando media hora de sueño. Bueno, si no quieres está bien —me levanto y hago por irme al baño— creí que querías un poco de cariño especial en la mañana, sin que tu papá se entere, antier no lo tomo muy bien - la vuelvo a ver y está dudando— pero veo que te molesta. Como siempre te quejas de que no lo hago en las mañanas, quería hacerlo hoy, y sabes que menos de media hora no podemos, necesito ese tiempo. No he dicho que no quiero - se levanta de inmediato, sabía qué funcionaria y no lo niego, yo también quiero— el sábado, estuvo muy bien y si es mejor que mi papá no se entere, vamos entonces - ella camina delante de mí ahora la precisada es ella por lo que veo— no vas a venir. Yo no he dicho nada, solo disfrutaba la vista —digo con una sonrisa coqueta que sé que le gusta— yo soy el más interesado, no ves todas las molestias que me tome para esto, lo planee con mucha calma. Ella sonríe y sigue su camino hacia el baño, pero yo me sigo sintiendo inquieto, que es lo que me pasa el día de hoy, trato de sacar ese sentimiento extraño en mí y la sigo al baño, para disfrutar de nuestros momentos de amor físico. Aún no me animo a hacer algo más, quiero que sea algo especial y no creo que tenga que ser una fecha común y corriente. Después de ese baño tan agradable salimos y nos alistamos, como normalmente hacemos, pero un poco apresurados hasta cierto punto, es que nos tardamos más de lo que planee y eso afecta la hora de alistarnos, apenas terminamos, bajamos a desayunar, todos estaban ya sentados, terminando de desayunar, si nos agarró tarde ya mi hermana se fue incluso. Les costó levantarse hoy, qué raro me pareció escuchar la alarma más temprano que de costumbre y aun así siempre se les hizo tarde —dice mi suegro con esa seriedad de habernos agarrado una vez más— voy a tener que ir a ver por qué tardan tanto últimamente. Déjalos tranquilos Vladímir, estás muy intenso con esas cosas, déjalos disfrutar la vida o el castigado serás tú —dice Sasha amenazando con lo que pienso es algo muy importante a mi suegro, que pone cara de espanto, será capas de negarle hacer esas cosas, Natasha no puede. Definitivamente en eso, salió a Vladímir— Sabes que soy capas, ya te ha pasado. No era en serio amor, solo estaba molestándolos, saben que no me molesta verdad —dice mi suegro buscando ayuda, debo ayudarle, no lo puedo abandonar en algo así, eso no se le hace a un amigo— verdad que te he dicho que son bromas Owen. Si son solo bromas no te enojes con el Sasha. Vladímir es muy comprensivo en todo, aparte puse la alarma más temprano para que Natasha se levantara. A ella no le gusta tanto madrugar y tardo mucho tratando de que se levante —miento como siempre, qué difícil, por dicha no soy pinocho, si no ya tendría una nariz que llegaría hasta el espacio por estas cosas— no quiero llegar tarde. Pero al final no me salió las cosas como pensé, siempre se reusó a levantarse más tiempo del debido. Natasha se acerca a mí y me habla al oído. En serio debiste decir que fui yo la que no quería levantarse —me dice bastante molesta— no podías ser tú. Me creerían si les digo que fui yo, segura de eso. Ella cambia su rostro de ofendida a entender, es que yo soy responsable y nunca me atraso o pospongo mis responsabilidades, ella, por otro lado, sí. Tienes razón— me dice rendida— no puedo negar que no sería creíble. Bueno, tampoco es que se les va a hacer tarde, ahora que Owen tiene su propio auto, él sabe como acomodarse con el tiempo, él es responsable, qué feliz me siento que este día vayan ya solos, qué emoción— dice mi suegra más emocionada que yo— al fin vas a usar el paqueo del Instituto. Yo solo asiento y desayunamos tranquilos, luego salimos y voy por los chicos, ahora si cabemos todos, ellos van muy emocionados, desde que vieron el auto quedaron encantados. A mí me gusta no voy a negar que sí, ya no tengo que molestar para ir a alguna parte. Llegamos al Instituto y entro al paqueo que está dentro, antes de bajar veo una cabellera café ondulada que me parece conocida y ese sentimiento extraño vuelve a mí, debo estarme volviendo loco.