Capítulo 18

1298 Words
INCLUSO EN LA OTRA VIDA, Y AUNQUE PASEN MIL VIDAS MÁS, YO TE BUSCARÉ. «En otra vida, yo sería tu chica» —¿Te encuentras bien? —Sol se acerca a mi. Seguía en la cocina y por un momento había olvidado que Sol seguía aquí. Estaba pensativa en Brandon y en lo que hará que no me acordaba de nadie más. —Si, es solo que estaba pensando algunas cosas —respondí. —No pude evitar escuchar lo que hablaste con Brandon, no lo sé, creo que se me agudizaron los oídos estando aquí. Te juro que no me moví del sofá. —Tranquila, no te preocupes —le sonreí. —Si quieres una opinión, me parece que lo que ese tal Charles hizo fue un poco egoísta. —Eso mismo me dijo Brandon. —Es obvio que Charles está enamorado de ti —dijo. La miré raro. —No —reí— eso no puede ser. Apenas me conoce. —Ahora que estoy aquí, en el limbo, nada me parece imposible. ¿Crees en las vidas pasadas? Fruncí el ceño. —No lo sé, ¿por qué? —Yo creo en esas cosas y según lo que escuché, puede que Charles haya sido alguien muy importante en tu vida pasada. Tienen la misma marca, quizás haya sido algún tatuaje que se hayan hecho juntos; tienen la misma misión, eso significa que trabajaron juntos. Y quiere que liberes a Jay, ¿quien es Jay? —Jay es mi novio. Es... el amor de mi vida —respondí con tristeza. —Eso solo quiere decir que Charles está celoso. Quiere que liberes a Jay para que puedas estar con el, quiere averiguar si aún tiene una oportunidad contigo. —No, no creo, Sol. Eso de las vidas pasadas no es real. Y si lo fuera me acordaría de Charles. Incluso también recuerdo que Charles me dijo que sentía que me conocía de antes. Pero Jay también me lo dijo un día. El primer día que nos conocimos: —¿por qué siento que te conozco de antes? ¿Será que nos conocimos en otra vida? Jay también me lo había dicho. Y yo concordé con él. —Es que no puede ser porque Jay también me dijo que si nos habíamos conocido en otra vida. A diferencia de Charles, cuando Jay me dijo eso yo estuve de acuerdo con él porque lo sentí dentro de mi corazón. Luego de que conocí a Jay sentí que nada me faltaba. Y estoy segura de que Jay sintió lo mismo. Sol se quedó pensativa. —¿Lo que me quieres decir es que tus dos amores del pasado te siguieron al presente? —No sé de que hablas —me rasqué la nuca nervios. —Es más que obvio, Sam, no conozco bien a Jay o a Charles pero esto que me cuentas me parece muy familiar. Mi abuela hablaba muchos sobre las energías, sobre la magia de la luna, del sol, sobre las cartas del tarot y sobre las vidas pasadas. De hecho fue ella quien me puso Sol. —Eso es muy interesante —admití. —Sí, y ella siempre me contaba anécdotas así. Me decía que en mi vida pasada había sido una guerrera y por eso era tan alegre y valiente. —Quizás tenga razón. —Piénsalo, Sam. Jay y Charles fueron personas importantes en tu vida pasada. Y quizás esto que te esté pasando ahorita no sea casualidad. Charles es el primer novio que tuviste en aquellos tiempos, nada serio. Pero para él si. Eras su vida. Y Jay es tu verdadero amor por lo que veo. Se me ocurre que pasaron tantas cosas para poder estar juntos que al final los alcanzó la muerte y no pudieron ser felices. Pero el destino les dio otra oportunidad ahora. Te reencontraste con Jay y sentiste una conexión especial con él. —Esto es muy poco creíble la verdad —caminé hacia la sala principal. —Créelo, Sam. Deberías de preguntarte qué le pasó a Charles y por qué se convirtió en un condenado, ¿acaso hizo algo malo en su vida pasada? O quizás aun siga viviendo en esa vida pasada. Quizás no ha muerto y por eso recuerda tan bien. Él quiere estar contigo. Y que vinieras al limbo y renunciaras a Jay para siempre fue un golpe de suerte para él. —¿Crees en la suerte? —le pregunté. Pero ella y yo habíamos pensando algo. Algo que se me acaba de venir a la mente justo ahora. Algo que no queríamos ver. Algo que gracias a las teorías de Sol pudimos averiguar. Pero las teorías de Sol sólo eran eso: teorías. No sabíamos si era verdad. No sabíamos nada. —O quizás todo fue planeado —comentó— hizo que vinieras aquí a propósito. Un plan que le resultó bastante bien. —¿Quieres decir que Charles... me mató? Sol no dijo nada. Y ese silencio fue más que una respuesta. Pero es que no podía ser, ¿cómo un alma podía matar un cuerpo humano? Ni siquiera me di cuenta. No supe en qué momento. Si Charles me amara como dicen las teorías de Sol no me lastimaría. Porque el amor no lastima. Y lo que me dijo Brandon hoy... sobre la obsesión y el amor. Entonces lo que Charles tenía no era amor sino obsesión. —¡Sam! Volví —Brandon aparece por la puerta con varios libros y periódicos. —Brandon, ¿qué es todo esto? —tomé varios periódicos y los puse en la mesa. —Te sorprenderás de lo que hay en estos periódicos—Prométeme que no te alterarás. —Te lo prometo pero, ¿de qué hablas? Sol tomó un periódico y lo empezó a ojear. —Pensé en lo que me contaste de Charles y... —Vaya, vaya, ¿a quien tenemos por aquí? —Un Charles bastante enojado se aparece por la puerta mirando como lobo a su presa a Sol. No puede ser. —Charles, ¿qué haces aquí? —me interpuse delante de Sol. Cuando Charles me miró su mirada se relajó un poco. —Vine a traerte lo que habíamos hablado hoy. Ya esta todo listo, solo necesito prepárate. Tienes que estar muy preparada porque esto es algo muy difícil y complicado. Y quiero que vuelvas con bien. —Me lo puedes dejar entonces, ahorita estoy un poco ocupada así que... —¿Quien es ella? Sam, sabes las reglas —me dice. —Charles, lo sé. Sol acaba de venir aquí y está muy asustada. Déjala que se quede conmigo por favor. Prometo que no saldrá de aquí. Eres el único que nos puede ayudar. Por favor —de algo tenía que servir tener ciertas influencias en él. Lo dudó. —Está bien. Necesito que hablemos a solas si. —¿Puede ser en otro momento? —lo tomé del brazo y lo encaminé hacia la puerta— Lo que pasa es que estamos ayudando a Sol y estamos tranquilizándola porque está muy mal, ¿entiendes? —Es urgente lo que te tengo que decir. Hazme caso. —Si quieres puedes venir más noche. A mi cuarto —propuse. Aunque ahora me daba miedo estar con él a solas, sabía que no se podía resistir a eso. Y era la única opción que tenía para que se fuera. —¿Segura? —Si, estoy muy segura. —Está bien. Mientras iré a buscar a algún alma que no esté en su lugar. Quiero distraerme un poco. —Si, ve. Y salió por la puerta. Suspiré aliviada y me volví a los chicos, ellos me miraban extraño. —¿Qué? —Tenemos algo —respondió Brandon. Sol me mostró un periódico. —Ese periódico es de 1910, mira la foto. Tomé el periódico y miré la foto: estaba en blanco y n***o obviamente pero se alcanzaba a ver a la pareja de la imagen. Estaban recién casados. Habían tres personas en la foto, una mujer en medio y dos hombres al lado. El periódico decía: El príncipe Jayson de Inglaterra y su esposa la princesa Samantha Paulette junto con el mejor amigo del príncipe, Charles Cannadian, se preparan para baile real. ¿Qué? Jay estaba en la foto, yo estaba en la foto y Charles estaba en la foto. —Es tu vida pasada, Sam. Joder.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD