Bruno la miraba incrédulo, como si no pudiera comprender cómo algo así podía estar sucediendo. Sus ojos brillaban con una mezcla de confusión y dolor, y su expresión se volvió más dura mientras procesaba las palabras de Juliana. —¿Qué quieres decir con que ya no sientes lo mismo? ¿Quién es ese tipo? ¿Desde cuándo esto estás saliendo con él? —preguntó, su voz temblaba con una mezcla de rabia y angustia. Juliana sabía que las cosas se estaban saliendo de control, pero no podía retroceder. Respiró hondo y se enfrentó a Bruno con determinación. —Bruno, por favor, trata de entender. No puedo seguir en esta relación sabiendo que no es lo que quiero. No es justo para ninguno de los dos —explicó, tratando de mantener la calma a pesar del torbellino de emociones que la embargaba—. No tengo nada