Todo el mundo me mira. Pero no en plan, oh, me están mirando porque estoy buenísima. Ni siquiera con curiosidad, me pregunto si es divertido salir con ella. Que conste que es divertido salir conmigo. Pregúntale a cualquiera. O, en realidad, pregúntele a las únicas tres personas que conozco: los tres genfines muy calientes que actualmente están presos. Vale, bien. Pregúntale a dos de tres. Ronak probablemente no me clasificaría como divertida. Más que nada porque no reconocería la diversión ni aunque se pintara los labios y le besara el culo. Pero Evert y Sylred seguro que piensan que soy divertida. Normalmente. La mayor parte del tiempo. Como, al menos la mitad del tiempo. En fin, volvamos a las docenas de hadas que me miran fijamente. Intento ignorarlos mientras camino por la plaza d