—¿Así que realmente te quedas con esta mierda de compañero?— Evert pregunta, mirando a Okot con enojo. —Sí. Él me huele y me llama su amada—, digo. —Es súper agradable—. —¿Y qué pasa con nosotros?— Fruncí el ceño. No esperaba esta reacción. Claro, Evert y yo siempre hemos coqueteado, pero todos dejaron claro que yo no podía ser más para ellos, y yo dejé claro que esta Celestina necesita su propio amor y sexo. —La última vez que supe, ustedes tenían que encontrar una genfina compañera para arreglar sus poderes y su vínculo covey. Les prometí que usaría mi magia de Celestina para ayudar con su compañera, y mantengo esa promesa—. Aunque la idea de eso deja un sabor amargo en mi boca. Todos comparten una mirada que no me comunica nada. —Así que no me iré—, repito. No es que pueda irme, p