— ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? —gritó Zayn desde la puerta, entrando por ésta. Miré a Harry, éste me miró asustado. Relajé mi pecho, para luego reír por la expresión de susto de Harry. Él me fulminó con la mirada, hice una señal y él entendió, debía ponerse la remera, la cual estaba tirada a los pies del sillón. Se la pasé y él se la puso lo más rápido que pudo. —Emm... Aquí. —dije con el mismo tono de voz que habló Zayn. Él entró a la sala de estar con una sonrisa tomado de la mano con Rocío. Esta chica y este chico, tenían unas sonrisas que no se borraban por nada del mundo, Rocío me debe de contar algo, la conocía como mi propia mano. — ¿Qué estabas haciendo? —me preguntó Rocío levantando una ceja al verme sola sentada en el sillón con un bol de palomitas ya vacío arriba de la mesita e