Sudorosa y cansada Andrea después de tomar las diferentes fotos en el Palace Golden llega hasta el hotel donde se está hospedando. Su sonrisa ilumina su rostro al imaginar su pronto encuentro con su prometido. —Mañana temprano viajo— dijo emocionada en voz baja. Llega a la enorme puerta de cristal y esta es abierta por el uniformado portero que al verla le saluda con una sonrisa. —Buenas noches, señorita Taylor— dice el hombre al abrir la puerta. Ella le responde de igual forma. —Buenas noches— sigue hacia la recepción con pasos lentos y con sus enormes bolsos llenos de cámaras y muchos rollos por revelar. Al llegar al gran muro que separa a los recepcionistas de los clientes, Andrea se detiene y se apoya en él. —Buenas noches— saludo a la joven y muy bonita recepcionista. Esta