Jefe quiero un hijo suyo ©

capitulo tres

Al llegar a la cafetería solo tengo unos diez minutos esperando a Pablo.

Cuando llega se sienta frente a mi.

- Necesitas un café. - me dice mientras llama a la mesera que cuando llega hasta nosotros no le quita la mirada de ensima a mi jefe.

- Un Latte descremado por favor. - la miro lo más seria que se me es posible, pero ella ni se percata de eso, sigue mirando a Pablo comiéndoselo con la mirada.

- Yo quiero un café n***o. - él ni siquiera la mira, pero ella sigue con su penetrante mirada puesta en el.

- ¿algo para acompañar? - pregunta la tipa esta que juro que ya me voy a ir a quejar con su jefe.

- Media lunas y ¿hay algo interesante en el? Por que te aviso que no es una hamburguesa o un helado, no puedes mirarlo como si te lo fueras a comer. Aparte creo que estas poniendo en riesgo tu empleo muchachita. - le digo lo más seria que puedo estar en estos momentos.

- He... Si si señora disculpe, ¿podrían repetirme su orden?

¡Oh! ¡Ensima de babosa sorda! Y dentro de poco desempleada.

Con Pablo la observamos con nuestra mirada de enfado que juro que la intimida demasiado, esto hasta que llega un chico, bastante apuesto debo de decir y le salva su feo trasero.

- ¿Pasa algo aquí Brithany?

Oh y ensima se llama Brithany! Nombre de tonta. Bueno siendo sincera yo tenia una rubia tonta que me hacia la vida imposible en la secundaria, esta se llamaba Brithany de allí mi odio hacia ese bendito nombre.

- No Evan no pasa nad...

Y justo cuando iba a terminar su frase la interrumpo.

- Si Evan - recalcó su nombre. - si pasa algo, lo que pasa es que esta chica no deja de mirarlo y ciertamente es algo incomodo, y a pesar de eso le pedimos nuestra orden y ¿que crees? Por estar atenta a el ni siquiera escucho nuestros pedidos.

- Oh entiendo señorita, Brithany vete yo me encargo de esta mesa. - el tal Evan mira con reproche a la chica quien sale literalmente corriendo del lugar, yo solo sonrió triunfante mientras Pablo me mira divertido. - ahora si, diganme sus pedidos.

- Un café n***o para mi, un Latte descremado para la dama y media lunas por favor. - Pablo contesta antes que yo a lo que Evan solo asiente y desaparece de mi campo visual.

- ¿Hablamos sobre nuestro hijo? - lo miro directamente a los ojos.

- Si. Como ya te dije quiero que sea a base de sexo y no acepto peros.

- Vamos a hacernos exámenes para corroborar que estamos limpios. - le sigo yo.

- Exacto y... - decido interrumpirlo por que sé que es lo que va a decir.

- Y... Luego te borras, si ya lo sé después de todo solo yo quiero un hijo.

- No es eso lo que iba a decir yo no pienso borrarme de ninguna forma, ni de tu embarazo ni de su vida Amelie. - pronuncia mi nombre completo con notorio enfado en su voz.

- ¿Y entonces?

Y justo en ese momento llega Evan con nuestro pedido, vierto azúcar en mi Latte y comienzo a beberlo, esta delicioso.

- Quiero que nuestro hijo nazca en un matrimonio.

- ¿En un matrimonio? Por favor Pablo no sé a que te refieres con eso, explicame por que enserio que no entiendo.

- Quiero que te cases conmigo cuando empezemos a intentarlo.

Y justo en ese momento escupo todo el Latte de mi boca que hasta creó que llegue a manchar su traje, a lo que el me mira con enfado.