Estaba en mi habitación preparándome para pasar un rato con uno de mis mejores amigos, Cody. Hemos estado muy unidos desde hace años, aunque él vive en j***n. Rara vez nos vemos, así que decidimos ir a almorzar y luego al centro comercial, ya que pronto se volverá.
Ha pasado una semana desde la última vez que vi a Lukas, y mi madre y la suya están hablando mucho de la boda, de mi vestido y de todo. Mañana por la noche hay una gala, y mis padres me han dicho que quieren que vaya con él para que todo sea oficial entre nosotros. Estaba asustada. Todo el mundo sabrá lo del compromiso.
Me duché, me maquillé y me vestí. Cogí mi teléfono y bajé a esperar a que Cody me recogiera.
Al cabo de un rato recibí un mensaje suyo diciendo que ya estaba aquí. Cogí rápidamente mi bolso y mi teléfono y salí. Sonreí mucho y me subí a su coche antes de abrazarle.
—Te he echado de menos, muñeca —dijo apartándose y sonriéndome.
Nunca te aburrías con él. Era una de las personas más divertidas que jamás haya conocido. Es mi único amigo gay. Sí, es gay, pero sólo salió una vez y se tomó un descanso de las relaciones cuando acabaron mal.
—Yo también te he echado de menos. Tengo tanto que contarte —dije poniéndome el cinturón de seguridad—. Pero primero vamos a comer porque me muero de hambre.
—Como quieras, pero no te irás sin contármelo todo —dijo antes de arrancar el coche de nuevo.
*
—¿¡Que vas a qué!? —dijo Cody sorprendido después de que le contara que me iba a casar. En ese momento estábamos en un restaurante almorzando sentados junto a un gran ventanal—. ¿Con quién? —preguntó todavía sorprendido por la noticia.
—Oh, sólo un tipo —dije comiendo mi comida. Él me miró fijamente.
—¡Oh, por favor! Tus padres nunca te dejarán casarte con "un tipo cualquiera". Tiene que ser alguien importante —dijo impaciente por saberlo. Dio un sorbo a su bebida.
—¿Alguien importante como Lukas Lonsing? —dije mirándole para ver sus ojos muy abiertos.
—Te vas a casar con Lukas Lonsing. ¿El poderoso, rico y sexy? —preguntó sorprendido antes de sonreír como si se hubiera dado cuenta de algo—. Maldita chica mala, no sabía que te gustaban los hombres mayores —siguió sonriéndome.
—Oh, cállate. No fue mi elección —dije riendo y golpeando su cabeza—. Pero no es tan malo —dije sonriendo.
Puso los ojos en blanco. —No fue tu elección, pero no te negaste. Zorra con suerte —dijo riendo.
Yo también me reí y empecé a sentir que los ojos me quemaban. ¿Por qué me siento así? Debe ser mi imaginación.
Lo ignoré y empecé a hablar de nuevo con Cody y a disfrutar de su compañía. Pero seguí sintiéndome incómoda. Empecé a mirar a mi alrededor sólo para encontrarme con sus ojos que me devolvían la mirada con expresión dura. Cody debió notar mi incomodidad porque siguió mi mirada para ver a Lukas mirándonos con dificultad.
—Dios mío. ¿Es él? —preguntó mientras yo asentía con la cabeza. Entonces me di cuenta de que no estaba solo. Estaba con una mujer. Era su prima. La conocí la noche que conocí a Lukas. Aparté la vista de él y miré a Cody, que ya me estaba mirando con una sonrisa burlona en la cara. Este tipo puede ser tan espeluznante.
—¿Qué? —pregunté alzando las cejas.
—¿Te has fijado en la mirada que me ha echado? —dijo todavía sonriendo.
—¿Has perdido la cabeza? Ni siquiera estamos saliendo —dije levantándome—. Necesito ir al baño. Luego podemos irnos —dije levantándome y alejándome de nuestra mesa.
Me fui ignorando la mirada de Lukas.
*
Después de hacer mis necesidades, me lavé las manos y salí del baño. Mientras volvía a nuestra mesa, me choqué con un pecho duro. Di un paso atrás para ver quién era y vi a Lukas y a su prima.
—Lo siento —dije mirándolo para ver su mandíbula trabada.
—Oh, querida, eres Sarahí, ¿verdad? ¿La prometida de Lukas? —preguntó sonriendo. Me limité a asentir mientras aún podía sentir la intensa mirada de Lukas sobre mí—. Mi tía tiene razón. Eres tan guapa. Es irreal —dijo mirándome mientras su sonrisa se ensanchaba.
—Gracias —le dije sonriéndole.
—Jade, puedes esperar en el coche. Necesito hablar con ella —Lukas finalmente habló, sus ojos todavía en mí.
—Sí, por supuesto —me dijo, y me abrazó—. Me alegro de volver a verte, Sarahí.
—Encantada de verte a ti también, Jade —le dije devolviéndole el abrazo. Luego se fue al coche dejándome a solas con Lukas.
—¿Quién es ese tío con el que estabas tan acaramelada? —dijo mientras sus ojos se oscurecían, dando un paso hacia mí y agarrándome de la cintura.
—Es uno de mis mejores amigos —su agarre era más fuerte ahora. Se acercó más a mi cuello—. Para. Podría pensar que estás celoso —dije tratando de alejarme de él, pero no lograba.
—Eres mi futura esposa, así que tengo todo el derecho a serlo —dijo mirándome a los ojos—. Eres mía y no sabes lo mal que le va a ir si descubro que hay algo más entre vosotros dos —dijo mientras su voz se oscurecía. Mi corazón latía muy rápido ahora.
—Es gay. Y no creas que puedes controlarme porque no estoy tan emocionada por este matrimonio —dije finalmente ganando confianza. Se rió entre dientes.
—Eso es bueno para él. Nos vemos mañana, cariño —dijo picoteando la comisura de mis labios antes de irse. Me quedé sorprendida y enfadada. Aparte de que Cody fuera gay, ¿había oído algo de lo que dije?
Suspiré y miré a mi alrededor buscando a Cody. Lo vi sentado en nuestra mesa, mirándome con una sonrisa burlona en la cara. Sé que lo ha visto todo, ahora no se callará hasta que se lo cuente todo. Suspiré de nuevo antes de ir a nuestra mesa.