OLIVIA SLOAN
Vivir con Travis supone un martirio que jamás pensé en vivir. Sé que la intención de comprar esta casa y de mantenernos aquí como una supuesta familia era que yo tuviera tranquilidad pero tenerlo en casa me da de todo menos eso.
Travis es la clase de persona que intimida con tan solo la presencia y aunque lo conozco a la perfección su aura es lo más me incomoda. Siento que me odia, cada día que pasa es una maldita tortura porque justo cuando pienso que comenzamos a llevarnos bien, él vuelve a cerrarse en su maldita burbuja donde la mala de la novela soy yo.
Sé que mentí, que lo engañé, pero no puede superarlo. No puede superar que eso ya es pasado, que las cosas cambiaron y que ahora mismo tenemos otra personita que va a necesitar de ambos.
Jade está feliz, mientras sus
