TRAVIS MILLER —¡Atiende!—me grita mamá. Me pongo de pie rápido, me siento nervioso de repente pero no me contengo ni detengo, solo abro la puerta encontrándome con los ojos de Olivia cargados de tristeza. Veo las lágrimas en ellos, lo cristalino y el dolor que me provoca me deja sin aire. Sorbe por su nariz bajando la mirada. La sigo encontrándome con una niña perfecta que me mira completamente sorprendida. Sus hermosos ojos azules conectan con mi mirada, la belleza de su rostro me deja ver a la perfección que es digna hija de su madre pero aún así soy capaz de ver los rasgos que sacó de mi familia como la forma de los ojos y los labios rojizos. Su cabello castaño demasiado claro cae por debajo de su gorro blanco que no hace más que resaltar lo blanquecino de su piel. Es... es la