[PASADO – HANNA] 5 de octubre, 2010 Hace tres semanas que Cristian se marchó y cada día que pasa, más me duele su ausencia, tanto así que hasta me enferme. Me duele el estómago, la comida me provoca náuseas y apenas puedo levantarme de esta cama de lo cansada que estoy. La depresión me está matando y muero por llamarlo y decirle que lo amo, que me hace falta a cada momento y que quiero irme a Hamburgo con él, pero se perfectamente que él no me ama. Lo nuestro para él no ha significado nada y es que tampoco fuimos nada, solo dos amigos que tenían sexo de vez en cuando. No sé exactamente cuántas horas llevo sintiéndome así y no lo soporto más, no quiero decirles a mis padres porque se van a preocupar y creerán que volví a caer en los trastornos alimenticios que casi me hunden hace dos añ