Elizabeth sigue estudiando, problema de dinero no tiene, su madre le gira dinero casi siempre, ella es de familia adinerada, quemó etapas, no puede volver atrás.
Cada mañana al despertar, ella le habla a su abdomen, "Mi bebé hermoso, cuánto te amo, tú papá se encuentra en España, comienza a fajarse nadie se debe enterar qué está embarazada, lleva cinco meses, él problema qué ella tiene, qué no sabe con quien dejara su bebé, él tiempo va pasando, Elizabet a comenzado a llorar casi todas las noches, se siente sola, Germán ni apareció en todo ese tiempo, ella acude al negocio de su gran amigo, Ignacio qué siempre a estado enamorado de ella.
Elizabeth de mirada triste, cara pálida, con más belleza qué nunca.
—Hola, amiga ¿Has venido sola?
Elizabeth saludó a Ignacio, no pudo evitar llorar, estubo por un momento sin poder hablar, Ignacio le convida un vaso de agua.
—Amiga, ¡Tú cara está hinchada!
—Querrás decir qué está gorda, voy a tener un bebé de Germán, estoy de cinco meses, ¡El padre no apareció!, estoy sola en esto, no sé qué hacer con mi vida, mi madre no lo sabe, jamás lo tendrá qué saber, seguiré con mi carrera.