El Diario del Renacimiento de Selena

Capítulo 2 Aceite Esencial de Jazmín

Hay muchas flores y plantas creciendo en la montaña detrás de la casa de Selena. Estos días sigue a su padre José, como una colita.

Aunque José ha estado enojado durante unos días, ella es su hija después de todo y él le habla suavemente. Ella parecía inocente y de buen comportamiento, y lo siguió durante unos días después de que perdió los estribos.

Se calmó y miraba hacia atrás de vez en cuando mientras cortaba leña, por temor a que ella se cayera mientras jugaba.

Después de que Selena recogiera algunas flores, se volvió y le sonrió dulcemente a su papá. En el recuerdo de su vida anterior, su padre era el que más la amaba y nunca estuvo dispuesto a dejarla trabajar.

La familia era pobre en ese momento, pero él le daba algunas monedas de cobre cada vez que las ganaba y compraba algunas baratijas para llevar a casa y hacerla feliz. Esta sensación de estar en la mano de alguien como un tesoro era algo que ya no podía experimentar después de la muerte de su padre.

Durante un rato, tarareó felizmente una pequeña melodía, recogiendo flores de rosas que florecían en las montañas de vez en cuando.

Cuando vio una discreta flor silvestre de color rojo claro debajo del árbol, los ojos de Selena se iluminaron y rápidamente desenterró las flores. Después de desenterrar algunas plantas, las llevó en una cesta.

Ante el constante impulso de Selena, José recogió leña y bajó de la montaña.

Cuando llegó a casa, le pidió una pala a su madre, María, y luego plantó flores silvestres en un rincón del jardín.

María vio que estos días le gustaba jugar con estas flores silvestres y hierbas, no les prestó demasiada atención. Las chicas de cualquier familia son iguales: cuando ven flores, simplemente les gusta coleccionar unas.

La cena seguía siendo el pan n***o seco y la sopa de verduras sobrante del almuerzo. Selena realmente no tenía apetito, así que simplemente fingió dar algunos bocados y luego se conformó con la leña restante, cocinando una sopa de hierbas medicinales, que recolectadas en las montañas se hervían con un poco de jengibre y cebolletas para hacer un plato de sopa medicinal.

Cuando lo sacó, el cuenco estaba un poco caliente. Se tocó detrás de las orejas y sacó una vasija de barro de un armario oscuro. Hay un poquito de azúcar, le puso media cuchara y se la llevó a María. Esta es mejor para nutrir el cuerpo, beber más hará que la enfermedad de María desaparezca rápidamente.

Después de beberlo durante unos días, María sí se sintió mejor. Debido a que su hija supervisó que bebiera dos veces al día, por eso se lo tragó sin que ella se lo pidiera.

Selena lavó el cuenco vacío que su madre había terminado de beber y lo puso en la cocina. Luego regresó a su habitación y cerró la puerta.

Luego sacó un pequeño frasco de debajo de la cama. Era un frasco pequeño de aceite de oliva, lo que Selena finalmente le había pedido a su padre, José. Este aceite es un poco caro y es mejor que el aceite de soja y el aceite de colza.

Su Mamá María ni siquiera puede permitirse usar este tipo de aceite en sus salteados. Como José era vendedor ambulante, había un frasco de aceite de oliva en la canasta, así que Selena pidió un poco, lo escondió y lo llevó de regreso a su habitación.

Si María lo supiera, definitivamente, confiscaría el aceite de oliva. Porque solo cuesta una botellita es más que una docena de monedas de cobre, lo que también demuestra cuánta ama José a su hija.

Hace unos días, Selena remojó y lavó las flores de jazmín recogidas en las montañas. Las puso en el frasco pequeño, las mezcló con aceite de oliva, luego las coció al vapor con agua hirviendo y las selló.

Tan pronto como abrió el frasco hoy, olió el leve aroma a jazmín. Sus ojos se iluminaron cuando lo olió. Dejó el frasco sobre la mesa, luego miró dentro del frasco a la luz, inclinando con cuidado el frasco. Un aceite transparente con aroma a jazmín salió primero del frasco a la botellita que le pidió a María.

Después de cocinar al vapor, la fragancia de las flores de jazmín se mezcla con el aceite de oliva. Es muy bueno para hidratar el rostro y untar el cuerpo. Puede eliminar la sequedad y hacer que la piel de la cara y el cuerpo se vuelva blanca y tierna.

También tiene una ligera fragancia de jazmín. Este es el aceite esencial floral que a las mujeres de las grandes ciudades les encantará usar años después. Aunque solo hay dos materiales que son algo insuficientes, ahora no es fácil producir algunos en tales condiciones.

Cuando la botellita estuvo llena, Selena tomó el frasco y lo miró a la luz. No quedaba mucho de la capa de aceite esencial de jazmín. El aceite de oliva restante mezclado con jazmín podría usarse para hacer cabello. Cabello graso, aplícalo varias veces en el futuro para proporcionar suficientes nutrientes y el cabello quedará tan brillante como el satén.

Después de bañarse, Selena tomó un poco de aceite de jazmín y lo aplicó con cuidado en su cuerpo. Luego se vistió y se sentó perezosamente junto a la ventana, tomó el aceite esencial restante y lo aplicó suavemente en su rostro.

Selena tiene buenos rasgos faciales como la de María. Además, simplemente se duchó y se aplicó aceite perfumado. Su piel en el espejo luce mucho más delicada que los días anteriores, pero su tez todavía está ligeramente apagada, algo amarilla como la cera.

Pensando en la situación en casa, Selena atenuó la alegría en su rostro. Extendió la mano para tapar la botella de aceite esencial, se echó suavemente el largo cabello hacia atrás, se sentó en el taburete y suspiró en secreto.

Si no puede ganar más dinero, teme que su familia ni siquiera pueda comer pan n***o en el futuro. Al pensar en el sabor amargo del pan n***o barato, Selena vuelve a sentir náuseas y quiere ganar más dinero para mejorar la comida en casa, para poder al menos tener una comida decente.