El Diario del Renacimiento de Selena

Capítulo 27 Los Lazos Cortados

María casi se desmaya al ver esto. Si Lucía no la hubiera ayudado por detrás, se habría desmayado. El rostro de una chica es muy importante. Si su apariencia está dañada, ¿cómo podrá casarse? Ahora que el rostro originalmente hermoso y tierno de su hija estaba cubierto de sangre, ¿cómo podría María no desmayarse del miedo?

Lucía vio que Selena estaba herida y toda su carita parecía estar cubierta de sangre, y la sangre en sus manos seguía sangrando. Inmediatamente, le gritó a alguien afuera para que buscara un médico.

Después de recuperarse, María corrió al lado de Selena.

—Selena, cuéntame lo que ha pasado, lo que estaba pasando cuando estabas bien hace un momento... —preguntó María con voz temblorosa.

Selena parecía incapaz de aguantar y dilataba sus pupilas. Agarró a María con sus manos ensangrentadas y solo dijo:

—Tía, ella quiere mi base. Ella, ella…

Antes de que pudiera terminar sus palabras, se desmayó en los brazos de María. Tan pronto como María escuchó la palabra “tía”, sus ojos se levantaron y miraron a Iris con odio, como una tigresa protegiendo a su cría. Antes, siempre intimidaba a Selena. Tras separarse, la familia incluso les acosaba a su casa.

Al ver la expresión de María como si la quisiera devorar y ver a Selena en un charco de sangre, Iris nunca antes había visto una escena así. Inmediatamente, soltó su mano y la caja de base cayó, salpicando el blanco de sus zapatos, y no pudo evitar decir:

—Yo no la empujé, ella se cayó sola. ¿Tú, por qué me miras fijamente?

Después de decir esto, miró a Carmen y dijo con queja:

—Mamá, solo quería un poco de bálsamo de Selena, pero no me lo daba, y ella rompió la botella, se lo echó encima a sí misma. Me acusó falsamente, no la empujé ni la presioné…

Ella pensó que estaba diciendo la verdad, pero a otros les sonó a broma. Todos habían visto a otras que eludían la responsabilidad antes, pero nunca habían visto algo tan divertido. Como si no tuvieran ojos.

¿Quién lo creería? Selena rompió la botella y se acostó sobre ella, me desfiguró la cara solo para acusarla. ¿Cuál es el punto de acusarla falsamente? ¿Realmente pensaba que eran tontos?

Carmen también conocía el carácter de su hija y entendía que entre el 80% y el 90% de este asunto fue causado por Iris. Cuando la familia José era pobre antes, podían dar algo de dinero para resolver este problema, pero ahora la familia José no es tan fácil de intimidar como previamente. Ahora las dos familias acaban de aliviar su relación e Iris hizo tanto escándalo.

Los ojos de Carmen también parecían un poco ansiosos, pero ¿qué podía hacer? Después de todo, ella era su hija, por lo que naturalmente prefería a ella. Así que acercó a Iris frente a él para ver que realmente estaba bien, luego se sintió aliviada y fingió regañarla.

Después de escuchar esto, Pablo dijo con indiferencia:

—Esto es solo una pelea entre niños, y no es intencional. No hay nada de qué preocuparse. Dejaré que el médico venga y lo examine...

Antes de que pudiera terminar sus palabras, escuchó a José rugir:

—¡Cállate y sal de aquí! ¡Salgan todos de aquí!

José, que ama mucho a su hija, ya estaba temblando en sus manos cuando vio el rostro de Selena cubierto de sangre. Después de ver a su hija desmayarse, María rompiendo a llorar, y estos supuestos familiares diciendo mentiras y comentarios sarcásticos, los ojos de José ya estaban rojos de ira. Lo había soportado bastante tiempo antes.

Debido a que no es el hijo biológico de Carmen y su padre Hugo no lo ama, además, es de buen corazón, por lo que incluso si lo echan, no se siente demasiado resentido. Pero en ese momento, estaba inusualmente rojo, como si quisiera matarlos.

—José, ¿qué estás haciendo? —preguntó Pablo, sintiéndose avergonzado y con el rostro sombrío.

—Ella es solo una niña. ¿Qué es importante? ¿No estás preocupado por tu hermano y tu madre? —añadió Pablo.

En algún momento, José agarró de una esquina un palo de madera del grosor de un brazo y lo apuntó a Pablo como un loco.

—¿Hermano? ¿Hay algún hermano que echó a su propio hermano mayor de la casa para vivir en una caseta de perro? Cuando tu cuñada estuvo muriendo de enfermedad y ni siquiera quisiste prestarme cien monedas de cobre para salvarla. ¿Qué clase de hermano eres?

—Ahora que me has visto construir una casa, vienes aquí para hablar conmigo sobre negocios como hermano. Para decirlo sin rodeos, ¿no estás planeando defraudarme con mi dinero? ¿Crees que no lo sé? ¡No puedo darme el lujo de mantener a un hermano como tú, y tampoco quiero mantener una relación fraternal contigo!

José golpeó la madera que tenía en la mano contra la losa de piedra con tanta fuerza que toda su mano quedó magullada y sangrando sin darse cuenta.

—Te lo dejaré claro hoy frente a la gente del pueblo. Desde el día en que nuestro padre falleció y tú expulsaste a nuestra familia de la casa sin importar la hermandad, tú y yo hemos roto todos los lazos entre nosotros como hermanos.

—De ahora en adelante, nunca más nos relacionaremos entre nosotros. Sal de mi casa, nunca llegaré a tu puerta, aunque esté pidiendo comida como un mendigo, y nunca más pensarás en venir a mi casa, de lo contrario será como este vestido...

Después de decir esto, se escuchó un sonido de tela rasgándose. José llevaba un vestido verde hoy, y una esquina de la bata nueva estaba rota.

—¡Maldita sea! ¿Cómo te atreves...

Después de escuchar esto, Pablo se enojó y agitó el puño, queriendo dar un paso adelante. El palo de madera en la mano de José se levantó y maldijo como loco:

—Si quieres intimidar a mi esposa e hijos, golpéame hasta la muerte primero.

—¿No queréis saliros? ¡Está bien, no se vayan todos! Los mataré a todos incluso si arriesgo mi vida. De todos modos, estoy tratando de ganar más luchando por uno más...

—Dios mío, José lo está volviendo loco por su hermano Pablo, detenlo... ¡Detenlo rápido!

Helena gritó y, de repente, varios hombres del pueblo se despertaron y se apresuraron a dar un paso adelante para detener a José. Además, María estaba sentada en el suelo sosteniendo a Selena con sangre en el rostro y llorando, y la escena de repente se volvió caótica. Carmen y Pablo se preocupaban por sus vidas. Antes de que llegara el médico, la familia de Carmen salió de la casa de Selena tan abatidos como ratones cruzando la calle.

Cuando se fue, el rostro de Pablo estaba muy sombrío. Este hombre se parecía a su madre, pero su carácter era bastante similar al de Hugo. Prestaba atención a su reputación. Esta era la primera vez que lo expulsaban.

El rostro de Carmen estaba aún peor, pero nadie sintió pena por ellos. Todo el mundo sabe cómo son, son personas indiferentes y crueles.

Aunque la gente en el país Seuropasta le da gran importancia a la piedad filial, y la piedad filial es lo primero, debe ser mutua. Hay una gran diferencia entre la madre biológica y la madrastra; además, la que tengo frente a sí es la segunda esposa de Hugo, que antes solo fue amante de Hugo. No es la madre biológica de José. Ella no lo dio a luz ni lo crió, y ahora él le daba 200 monedas de cobre como dinero de pensión cada mes. Naturalmente, ella no estaba en posición de reprenderlo como su madre biológica. A pesar de que perdió toda su cara, Carmen solo podía apretar los dientes y soportarlo.

Además, hay muchos casos de hermanos que se vuelven unos contra otros. Estaba bien cuando el anciano estaba allí; tras la muerte de los ancianos, la mayoría de los hermanos reducen sus contactos. Si la relación es mala, la relación puede cortarse directamente, por lo que los aldeanos no se ríen de lo que ha pasado.

Después de eso, la reputación viciosa de Iris era lo más preocupante de Carmen. De repente se hizo famosa en los pueblos cercanos, de modo que cuando llegó la edad de matrimonio, no había ningún chico que quisiera casarse con ella.